Según reportan datos recolectados por el portal ColombiaReports de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en el país sudamericano, “en total, 3,2 millones de personas se vieron afectadas de alguna manera por la violencia el año pasado, principalmente en el noroeste de Colombia”.
De acuerdo con la investigación de Colombia Reports, “más de 202.000 personas en Colombia fueron desplazadas por la fuerza o confinadas el año pasado, en gran parte debido a la violencia de grupos armados ilegales, según la agencia humanitaria de las Naciones Unidas OCHA”.
Los datos publicados por OCHA mostraron que 119.000 personas estuvieron confinadas en sus hogares o aldeas durante más de una semana el año pasado, el número más alto desde que la agencia humanitaria comenzó a monitorear las crisis humanitarias en Colombia en 2008.
Casi 74 mil personas fueron desplazadas forzadamente a causa de la violencia, según el sistema de monitoreo de OCHA, lo que indica una reducción respecto al año pasado.
“En total, 3,2 millones de personas se vieron afectadas de alguna manera por la violencia el año pasado, principalmente en el noroeste de Colombia”, reseña el portal.
Combates y bloqueos
La información de Colombia Reports muestra que el aumento de la victimización se debió principalmente a los cierres ordenados por el grupo guerrillero ELN y la organización paramilitar AGC, y los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en el oeste y noroeste del país.
Más de 2,8 millones de personas no pudieron viajar libremente como consecuencia de los combates y los llamados “paros armados”, sugirieron los datos de la OCHA.
Más de 132 mil personas se vieron afectadas por ataques a objetivos considerados elementales para su supervivencia básica y casi 52 mil personas se vieron afectadas por ataques a infraestructura civil.
Ataques contra civiles
Agrega el informe de Colombia Reports que según el centro de estudios Indepaz, que monitorea los ataques contra civiles, el año pasado murieron 346 personas en 92 masacres.
Otros 189 líderes comunitarios y defensores de derechos humanos fueron asesinados en 2022 frente a los 171 del año anterior.
Con la excepción de la matanza masiva de manifestantes antigubernamentales a manos de la policía, la mayoría de estos ataques contra civiles tuvieron lugar en regiones donde los grupos armados ilegales han estado compitiendo por el control territorial.
Entre enero y noviembre, 123 miembros de las fuerzas de seguridad fueron asesinados y otros 674 resultaron heridos, según el Ministerio de Defensa.
Desentrañar el proceso de paz
Gran parte de la violencia durante el proceso de paz que siguió a un acuerdo de 2016 entre el expresidente Juan Manuel Santos y el ahora desaparecido grupo guerrillero FARC se ha atribuido a una combinación de factores.
La organización paramilitar AGC, el grupo guerrillero ELN y grupos formados por guerrillas disidentes escalaron, particularmente en regiones que habían sido abandonadas por las FARC en 2017.
Las fuerzas de seguridad no han podido brindar protección básica a la población debido a la corrupción desenfrenada entre los comandantes del ejército y la Policía Nacional.