Al completarse 22 días continuos de una protesta social sin precedentes en Colombia, los equipos de fútbol profesional son los nuevos damnificados, al tener que buscar canchas en otros países para mantenerse en competencia y actividad.
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Ese, por ejemplo, es el caso de los clubes Independiente Santa Fe y Junior, que siendo colombianos, deberán ahora trasladarse a la ciudad ecuatoriana de Ambato, para disputar el último encuentro de su grupo en la Copa Libertadores de América, último juego en la fase actual y que debería jugarse en Bogotá la próxima semana.
Lo mismo ocurre con otro equipo de la capital colombiana, Seguros la Equidad, que también deberá trastear toda su utilería para la misma ciudad ecuatoriana el próximo 27 de mayo, para enfrentar a Gremio de Porto Alegre, esta vez por la Copa Sudamericana.
Todo esto, mientras el torneo local en fase de semifinales, se encuentra suspendido desde cuando se iniciaron los inconvenientes del paro nacional, y que tiene en esa fase a Millonarios, Junior, Equidad y Deportes Tolima.
Incluso se ha llegado a plantear que el torneo colombiano prosiga en una sede internacional, mientras el gobierno del presidente Iván Duque y la dirigencia del fútbol, realizan ingentes esfuerzos para que se mantenga a Colombia como una de las sedes de la Copa América 2021, junto con Argentina.