Mientras los que han podido salir ya lo hicieron y los locales se mantienen resguardados en sus hogares con una alta dosis de pánico, más equipos de profesionales de la salud que prácticamente se suman a un “ejército médico”, se desplazan desde Beijing y Singapur hacia el epicentro de la mortal amenaza.
Más equipos médicos se dirigen a la provincia central china de Hubei para ayudar en el control del coronavirus allá, divulgaba Radio China Internacional.
Un equipo de 136 trabajadores médicos de 12 hospitales administrados por la comisión municipal de salud de Beijing volaron hoy a Wuhan, capital de la provincia de Hubei, para sumarse a la lucha contra la epidemia del coronavirus.
Hasta el domingo, se habían reportado en Hubei 1.423 casos confirmados del nuevo tipo de neumonía, con 76 decesos y 221 casos graves.
“Hay muchos riesgos desconocidos por delante, pero los hospitales nos proporcionan la mejor protección médica”, señaló Li Tianshui, un miembro del equipo del Hospital Jishuitan de Beijing. “Tenemos la capacidad y también la confianza de ganar la batalla contra la epidemia tan pronto como sea posible”.
Shanghai envió esta noche otros 50 trabajadores médicos a Wuhan en tren después del primer grupo de 136 trabajadores médicos que llegó hace tres días en víspera del Año Nuevo Lunar chino.
La provincia insular de Hainan, en el sur de China, envió un equipo de 42 trabajadores médicos a Wuhan, centro de la epidemia del coronavirus.
“Papi, vas a pelear contra el monstruo”
La provincia suroriental de Fujian también envió hoy un equipo de 135 médicos y enfermeros a Wuhan.
El equipo llegó al Aeropuerto Internacional Tianhe de Wuhan al mediodía, y pronto se sumará a los miles de trabajadores médicos del país que luchan contra el nuevo coronavirus (2019-nCoV).
“Papi va a pelear contra el monstruo. Cuídate tú y cuida a tus abuelos”, dijo Wu Wenwei, un médico del Hospital Unión de la Universidad Médica de Fujian, a su hija de cinco años antes de dirigirse a Hubei.
El líder del equipo de 46 años de edad participó en el trabajo de rescate durante el devastador terremoto ocurrido en Wenchuan en 2008 que dejó más de 80.000 personas muertas.
Wu fue al colegio en Wuhan, donde muchos de sus amigos de los viejos tiempos trabajan ahora las 24 horas del día para atender pacientes con el nuevo coronavirus.