MOSCÚ (Sputnik) — El presidente de Rusia, Vladímir Putin, está preocupado por la presencia de los buques de guerra de Estados Unidos cerca de las aguas territoriales en el mar Negro, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“La situación en el mar Negro es motivo de preocupación y el presidente ya lo dijo”, señaló Peskov al comparecer ante la prensa.
El funcionario subrayó que el jefe de Estado sigue de cerca la situación ante el comportamiento de Estados Unidos y otros países de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia.
“Tales actos cerca de nuestras fronteras no pueden dejar de ser motivo de gran atención, ya se pronunciaron a este respecto el presidente y el ministro de Defensa”, puntualizó.
Desde finales de octubre Estados Unidos envió tres buques de guerra al mar Negro con el argumento de efectuar maniobras con otros países de la OTAN.
Rusia puso en alerta sus sistemas de defensa en el mar Negro para evitar violaciones de sus aguas territoriales.Desde el Parlamento Europeo calificaron como una provocación la presencia de los buques de guerra en esa zona.El viceministro ruso de Exteriores Serguéi Riabkov advirtió que el aumento de la presencia naval de Estados Unidos y otros países de la OTAN en el mar Negro eleva el riesgo de un choque armado.
Riabkov consignó que su país estaba preparado para responder a los planes de Washington
Crisis migratoria
El portavoz del Kremlin aseguró que Rusia se esfuerza en buscar una solución al flujo migratorio en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.”Rusia, como todos los demás países, aplica esfuerzos para dar una solución a esta situación (…). El presidente [de Rusia, Vladímir Putin] se encuentra en constante contacto con su colega bielorruso [el presidente Alexandr Lukashenko]”, dijo.El representante confirmó que el 10 de noviembre, Putin tuvo una conversación por teléfono con la canciller en funciones de Alemania, Angela Merkel, en la que trataron como tema principal la situación en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
Además, Peskov aseveró que Rusia no tiene nada que ver con la crisis migratoria en la frontera polaco-bielorrusa.
“Las primeras declaraciones de este tipo, sobre la supuesta efímera implicación de Rusia en lo que está sucediendo, fueron hechas por el primer ministro de Polonia [Mateusz Morawiecki]. Ayer [10 de noviembre] ya evalué esas declaraciones”, resaltó Peskov.