El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que México no acepta que ningún país se autoproclame como el Gobierno del mundo.
Durante su conferencia de prensa de este 24 de mayo, el mandatario mexicano señaló que México no aceptó ni aceptará un dominio hegemónico por parte de ninguna nación.
“Nadie debe de constituirse como el dueño del mundo, nosotros no aceptábamos ni aceptamos a nadie como Gobierno del mundo. (…) Eso no lo aceptamos ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos, que quede eso claro”, aseveró.
El mandatario mexicano abordó este tema como parte de su explicación en contra de los constantes señalamientos de republicanos en contra de México, además de que condenó la idea de declarar como terroristas a los grupos del crimen organizado.
Asimismo, al ser cuestionado por un reportero sobre la propuesta de que EEUU mande parte de sus tropas a territorio mexicano como parte de la llamada lucha contra el fentanilo, el presidente sentenció que jamás permitiría algo similar.
“Eso es una violación a nuestra soberanía, jamás lo permitiremos”, dijo.
Durante su famosa mañanera, López Obrador apuntó que no es la primera vez que los republicanos usan un discurso en antimexicano rumbo a las elecciones. Y es que el próximo año, tanto EEUU como México elegirán a su nuevo presidente.
López Obrador recordó las acusaciones que se hicieron en 2016 contra los migrantes mexicanos en EEUU y aseguró que durante sus reuniones con Trump dejó en claro su condena a las mismas, así como su negativa a la posibilidad de catalogar como terroristas a las células del narcotráfico en México.
Desde hace un par de meses, figuras republicanas y autoridades del Gobierno mexicano se han enfrascado en una ola de señalamientos debido a las propuestas de varios senadores de dicho partido estadounidense para catalogar como terrorismo al crimen organizado mexicano e incluso de mandar tropas al país latinoamericano.
Como respuesta, el Gobierno mexicano incluso lanzó una campaña para informar sobre la situación a los connacionales instalados en EEUU, lo que políticos del país norteamericano han catalogado como una injerencia por parte de López Obrador.