Kim Jong-un anuncia el camino hacia la reunificación de las dos Coreas

Tras la finalización de la cita entre Kim Jong-un y Moon Jae-in, Sputnik concluye la transmisión en vivo y seguirá informando del desarrollo de los acontecimientos en el formato habitual.

Los Gobiernos de Seúl y de Pyongyang se comprometieron a iniciar pronto conversaciones en distintos ámbitos y niveles, según la declaración final de la histórica cumbre.

“El Sur y el Norte decidieron lanzar en breve negociaciones en cada área, inclusive a alto nivel, y adoptar medidas para solucionar los temas acordados en la cumbre”, dice el texto firmado por el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

El Kremlin considera que el desenlace de la cumbre intercoreana es muy positivo.

El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, señaló que la solución estable del conflicto solo es posible a través del diálogo.

“Quiero reiterar que el proceso de solución tiene que basarse exclusivamente en el contacto directo entre los dos países. En este sentido, nos complace que este contacto directo tuviera lugar hoy. Lo más importante es la voluntad por iniciar y mantener el diálogo”, señaló el vocero.

Ambos países coincidieron en establecer un diálogo a través de la Cruz Roja para las reuniones entre familiares separados.

También, los dos dirigentes acordaron abrir centros de coordinación para establecer diferentes tipos de intercambios en la zona desmilitarizada.

Además, ambos países prometieron avanzar hacia la firma de un acuerdo de paz en coordinación con China y Estados Unidos. Con estos compromisos Kim y Moon buscan generar un clima de confianza y reducir las tensiones militares.

Asimismo, el Norte y el Sur van a celebrar reuniones entre sus generales para abordar cuestiones de seguridad el próximo mayo.

El líder surcoreano, Moon Jae-in, calificó la moratoria nuclear de Corea del Norte como “muy importante”.

La declaración final añade que ambas Coreas “compartieron el punto de vista de que las medidas impulsadas por Corea del Norte son muy significativas y cruciales para la desnuclearización de la península coreana, así como acordaron desempeñar sus respectivos papeles y responsabilidades al respecto”.

Además, acordaron “buscar activamente el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional” en este camino.

Según informa la agencia Reuters, ambas Coreas han mostrado su deseo por transformar el armisticio —en vigor desde 1953— en un acuerdo de paz durante 2018.

“Acabar con el actual estado de armisticio y establecer un régimen de paz firme es una tarea histórica que (las dos Coreas) no pueden demorar más”, reza el texto final firamdo entre ambos mandatarios.

Al mismo tiempo, los dos países acordaron cumplir con el cese al fuego, así como renunciar al uso de sus fuerzas armadas.

Además, Moon y Kim prometieron hacer esfuerzos para “prácticamente” eliminar el peligro de un conflicto armado en la península.

Además, ambos países prometieron suspender las acciones hostiles que puedan desencadenar conflictos por tierra, mar o aire.

La ceremonia de la firma de la declaración final tuvo lugar después de la cena de gala, a la que asistieron los dos líderes con sus cóyuges, así como los altos funcionarios de ambos países.

Los dirigentes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, pasaron cerca de 30 minutos conversando cara a cara en la zona desmilitarizada.

Kim y Moon se hablaron como si fueran viejos amigos. Después, se dirigieron con paso tranquilo hasta la Casa de la Paz, donde la cumbre continuará y culminará con una cena de gala.

Si el líder norcoreano se compromete a garantizar la desnuclearización por escrito, esto supondría un desenlace sólido de las negociaciones, declaró el 26 de abril la ministra de Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, en una entrevista con el medio CNN.

Kim Jong-un y Moon Jae-in se sientan en un banco y mantienen una conversación a solas.

La delegación norcoreana, encabezada por Kim Jong-un, regresó a la parte surcoreana del puesto fronterizo de Panmunjom. Allí el líder de Corea del Norte plantó, junto con su par surcoreano, el árbol de la paz y la prosperidad.

Los líderes coreanos depositaron tierra del monte Paektu —la montaña sagrada de los coreanos, ubicada en Corea del Norte— y del monte Hallasan —un volcán en la isla surcoreana de Jeju—, así como virtieron agua de los ríos Taedong —que atraviesa Pyongyang— y Han —que atraviesa Seúl— en la base del árbol de la paz.

“Espero que al plantear este pino nuestras relaciones también empiezan a florecer”, declaró Kim.

La cena de gala que se celebrará durante la cumbre intercoreana del 27 de abril contará con la asistencia de 26 invitados de Corea del Norte. Entre ellos, el líder del país, Kim Jong-un, y su esposa, Ri Sol-ju, así como la hermana del mandatario, Kim Yo-jong, el presidente honorífico, Kim Yong-nam y otros altos funcionarios.

Las compañías surcoreanas que operaban en el complejo industrial de Kaesong —proyecto conjunto de Pyongyang y Seúl en la ciudad norcoreana homónima, suspendido en 2016— organizará un grupo de trabajo que se ocupará de los preparativos para la posible reanudación del funcionamiento de la instalación, declaró el jefe de dicha asociación, Shin Han-yong, citado por el medio KBS.

En caso de que las partes acuerden reanudar las operaciones del complejo de Kaseong, las operaciones pueden normalizarse dentro de un plazo de dos meses.

La decisión acerca del formato y el orden de la declaración conjunta dependerá de los resultados de la cumbre, declaró la portavoz de la Presidencia de Corea del Sur, Kim Eui-kyeom.

Moscú apoya completamente los esfuerzos diplomáticos de las dos Coreas, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

La portavoz de la Cancillería rusa también expresó sus mejores deseos de que el evento sea exitoso.

En particular, está previsto que la esposa del líder norcoreano, Ri Sol-ju, llegará al puesto fronterizo Panmunjom a las 18:15 hora local —09:15 GMT—.

El mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-un, propuso reunificar los dos estados de la península de Corea “a la velocidad de un caballo alado”, informa el medio KBS.

La nota agrega que Moon Jae-in, por su parte, coincidió con los comentarios de su par norcoreano y se comprometió a hacer todo lo posible basándose en las lecciones aprendidas del pasado.

Durante la primera parte de la cumbre intercoreana los líderes de los dos países de la penínusla, Kim Jong-un y Moon Jae-in, discutieron la paz permanente y la desnuclearización en formato de una discusión “seria y honesta”, declaró un representante de las autoridades surcoreanas.

Agregó que los líderes están preparando una declaración conjunta. Los dos líderes la presentarán juntos una vez esté completada.

“Dos líderes de una nueva formación de países ya han alcanzado el nivel [tan alto]. Esto señala que es posible la unificación de los dos países como una sola nación”, dijo el jefe del Comité para la defensa de la Duma Estatal —Cámara baja del Parlamento ruso—, Vladímir Shamánov.

El político recordó que en los años 50 Alemania también estaba dividida en dos partes, pero los siguientes acontecimientos llevaron a la reunificación de este país.

“No fue un camino veloz pero se creó un precedente en la historia contemporánea”, afirmó.

El político señaló que se dieron los primeros pasos hacia la unificación de las dos Coreas y ahora hay que ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

El mandatario norcoreano, Kim Jong-un, fue el primero en mencionar el incidente del bombardeo de la isla Yeonpyeong, realizado por el Ejército de Corea del Norte en 2010.

“Creo que las personas que tenían miedo de un ataque por parte del Ejército norcoreano, incluidos los ciudadanos desplazados y los habitantes de la isla Yeonpyeong, estaban esperando nuestra reunión de hoy. Sería bueno si podemos aprovechar esta opurtunidad para restañar las heridas [en las relaciones] entre el norte y el sur”, manifestó el líder norcoreano.

Corea del Sur afirma que el 23 de noviembre de 2010 su vecino del norte lanzó casi un centenar de proyectiles contra la isla Yeonpyeong. Pyongyang, por su parte, asegura que Seúl realizó disparos en dirección de las aguas territoriales de Corea del Norte, pese a las advertencias.

Las dos Coreas se disputan una zona del mar Amarillo que no fue demarcada en el armisticio que firmaron tras la guerra entre 1950 y 1953.

Posteriormente EEUU, que combatió en esa conflagración del lado de Corea del Sur, trazó de forma unilateral una línea divisoria que no reconoce Corea del Norte. Pyongyang se atiene a su propia demarcación, la misma que no es aceptada por Seúl.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dio una cálida bienvenida a su par norcoreano, Kim Jong-un.

Al reunirse en la línea de demaración los líderes se dieron un duradero apretón de manos, así como intercambiaron unas palabras amables.

“Estoy muy emocionado por reunirnos en este lugar histórico y es realmente conmovedor que usted viajara un largo camino hacia la línea de demarcación para recibirme personalmente”, declaró Kim al saludarle  a Moon en la frontera intercoreana.

“Fue una gran idea suya de celebrar [este encuentro] aquí”, respondió el líder surcoreano.

Kim Jong-un prometió a Moon Jae-in “no interrumpir más su sueño matutino”, refiriéndose a los lanzamientos de misiles, según afirman unas fuentes en Seúl.

“Vine acá para acabar con la historia de confrontación en la península”, dijo Kim Jong-un citado por un representante del presidente de Corea del Sur.

El presidente de Corea del Sur propuso a su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, unir los ferrocarriles de la península en una red unida.

“Si unimos los ferrocarriles [de las dos Coreas], podremos lanzar trenes de alta velocidad por la península”, proclamó Moon.

Kim Jong-un y Moon Jae-in acordaron mantener reuniones más frecuentes, informa la Administración presidencial surcoreana.

En particular, el dirigente de Corea del Norte sugirió a su homólogo surcoreano  “reunirse con más frecuencia” para “construir una anhelada paz”.

Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, propuso durante las negociaciones con el mandatario surcoreano Moon Jae-in “acelerar la reunifiación de las dos Coreas”, afirmó el portavoz de la presidencia de Corea del Sur.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, expresó su voluntad de visitar el Monte Paektu, la montaña sagrada del pueblo coreano, ubicada en el territorio de Corea del Norte.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, declaró que está dispuesto a visitar la Casa Azul —la residencia del presidente de Corea del Sur en Seúl— en cuanto reciba una invitación.

“Si usted me invita, estoy dispuesto a visitar la Casa Azul en cualquier momento”, dijo Kim.

La primera parte de la reunión se dio por completada. La delegación norcoreana volvió a su territorio para almorzar. Está previsto que las negociaciones reanuden a las 04:30 GMT (10:30 hora local).

En su camino hacia la frontera intercoreana el líder norcoreano fue acompañado por una grupo de guardaespaldas.

El exintegrante del equipo de guardaespaldas de los Kim, Ri Yong-guk, escribió en 2013 que el líder de Corea del Norte puede ser protegido con hasta seis ‘capas’ de seguridad.

“Incluso una hormiga encontraría difícil pasar a través de esta red de seguridad”, apuntó.

El líder de Corea del Norte afirmó estar “lleno de emociones” tras pisar el lado surcoreano de la frontera entre las dos Coreas. Al mismo tiempo, le salió “tan fácil” que incluso empezó a pensar “por qué tardó 11 años [desde la última cumbre] en hacerlo otra vez”.

“He andado unos 200 metros, lleno de emociones”, dijo Kim a su par surcoreano.

Para cubrir este histórico evento, llegaron 2.962 periodistas. Unos 900 periodistas representan medios extranjeros de 36 países del mundo, afirmaron los representantes del centro de prensa organizado para la cumbre.

Un 34% de la población de la capital surcoreana, o sea, más de 3,5 millones de personas, acudieron a sus televisores para ver el inicio de la reunión histórica entre los líderes de las dos Coreas. En comparación, el día anterior en esta misma hora solo un 17% estuvo mirano la televisión.

El líder norcoreano trajo consigo los famosos fideos de trigo sarraceno de Pyongyang para convidar al presidente surcoreano durante la cumbre.

“Le he traído el naengmyeon de Pyongyang. Espero que disfrute de este fideo en el banquete de esta noche”, dijo el líder norcoreano.

La desnuclearización

Las armas nucleares de Corea del Norte se consideran la razón más importante de las tensiones en la península. Las ambiciones atómicas de Kim Jong-un causaron una crisis en las relaciones de Pyongyang con EEUU, Japón y Corea del Sur. Rusia y China, otros dos actores clave en la región, también llamaron a mantener el régimen de no proliferación de las armas nucleaers y rechazar el programa nuclear.

Una paz duradera

Las dos partes de la península técnicamente están en un estado de guerra desde 1953, cuando se instaló la tregua entre las partes beligerantes en la guerra de Corea. Hasta la fecha se mantiene una tregua que no siempre es suficiente para prevenir incidentes fronterizos, incluidos algunos graves a lo largo de la historia. Otro tema importante es la paz con EEUU: el estado de guerra formal con Washington fue una de las justificaciones de Pyongyang de tener un programa nuclear.

El fortalecimiento de las relaciones
Los lazos entre las dos Coreas van en declive debido a las posturas más firmes de los dos líderes surcoreanos que precedieron a Moon Jae-in. La parte norcoreana respondió a esta política con fuertes ataques verbales. En conjunto, eso llevó a la congelación de los pocos proyectos económicos comunes que estaban en marcha en la última década. Los actuales líderes de los dos países buscan rectificar esta situación, y se puede esperar algunas declaraciones positivas al respeto.

El líder norcoreano declaró que busca discutir con su homólogo surcoreano todos los asuntos pendientes de una manera “sincera y honesta”. Asimismo, agregó que las dos Coreas deben evitar que se repita el pasado, cuando a veces “no pudieron cumplir los acuerdos alcanzados”.

“Si llevamos a cabo un diálogo sincero, podremos hacerle un gran regalo a nuestra nación y a la gente de nuestro planeta que aspiran a la paz”, declaró el mandatario surcoreano, Moon Jae-in.

“Esta cumbre tratará de la desnuclearización y la búsqueda de una paz definitiva más que cualquier otro tema”, dijo el jefe de personal de la Presidencia surcoreana, Im Jong-seok, al explicar la meta principal de las negociaciones.

“Entiendo la responsabilidad que pesa sobre nuestras espaldas. Y agradezco la determinación y la valentía que ha mostrado usted al llegar a esta reunión. Que juntos mostremos la misma determinación y coraje para llevar la paz y la prosperidad a la península de Corea”, manifestó el presidente surcoreano.

Tokio espera “pasos concretos” por parte de Corea del Norte tras la cumbre con su vecino del Sur, afirmó el Ministro de Defensa nipón:

“Me abstendría de pronósticar los resultados concretos de la reunión, pero su importancia radica en que se celebre la cumbre como sí, y también en que se consiga que durante la próxima cumbre entre Corea del Norte y EEUU se produzcan pasos concretos de Pyongyang en cuanto al programa nuclear, los misiles y los secuestros de los ciudadanos japoneses”, afirmó Itsunori Onodera.

“El presidente Kim por primera vez en la historia cruzó la línea de demarcación militar y en ese momento Panmunjon dejó de ser símbolo de la fractura para convertirse en un símbolo de paz”, señaló Moon.

También, el presidente surcoreano destacó “la determinación” de su par norcoreano y llamó a “llevar conjuntamente la paz y la prosperidad en la península de Corea”.

La delegación de Corea del Norte llegó al puesto fronterizo de Panmunjom con la sensación del inicio de una nueva etapa histórica, declaró el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante su encuentro con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.

Por primera vez en más de una década, los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur celebran negociaciones directas en la Zona desmilitarizada entre los dos países.

Antes de proceder a la Casa de la Paz, el mandatario de Corea del Norte, Moon Jae-in, se encontró brevemente en el territorio norcoreano. Por la invitación de su par Kim Jong-un y probablemente fuera del guion de la ceremonía, el presidente surcoreano cruzó la línea de demaración y se encontró formalmemnte en el suelo de Corea del Norte.

Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano y miembra de la delegación oficial, intentó seguir a los dos mandatarios tras una vez cruzaron la línea de demarcación. Otros participantes de la ceremonía la avisaron del error, y la mujer se apresuró a volver al establecido plan de la ceremonía.

EEUU saluda la celebración de la cumbre entre Corea del Sur y Corea del Norte y “espera que las negociaciones permitan progresar en el camino hacia la paz”. Además, la Casa Blanca reiteró que se prevé “una reunión entre Kim Jong-un y Donald Trump en el futuro próximo”.

“Con ocasión de la histórica reunión del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, con el líder norcoreano Kim Jong-un deseamos lo mejor al pueblo coreano, esperamos que estas conversaciones permitan alcanzar un progreso en dirección al futuro que traiga la paz y el florecimiento a toda la península coreana”, señaló la portavoz del presidente de EEUU, Sarah Sanders.

Según la representante de la Casa Blanca, “EEUU agradece a su aliado cercano, Corea del Sur, por la estrecha coordinación y espera continuar los debates activos para preparar el encuentro planificado entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y Kim Jong-un, en las próximas semanas”.

Los líderes de Corea del Norte y de Corea del Sur entraron en la Casa de la Paz, donde se celebrará la cumbre, en el punto fronterizo de Panmunjon, informó el corresponsal de Sputnik.

El histórico apretón de las manos entre los dos líderes duró unos 30 segundos. Kim y Moon intercambiaron unas frases antes de proceder al lado surcoreano para empezar la visita.

“Muy alegre de reunirme con usted”, dijo el mandatario surcoreano.

Kim Jong-un hace historia al ser el primer líder norcoreano en entrar en el lado surcoreano de la zona demilitarizada en la frontera entre las dos Coreas.

Ambos políticos se estrecharon las manos.