Por: Beatriz Ospina M.*, Especial para ABC de América
No quise complicarme con el título, son dos términos que hacen parte de la configuración del colombiano y como todo en el uso del leguaje no solo se muestra un problema, sino que lo profundiza.
GENTE DE BIEN, ¿quienes son esas personas “de bien”? pues tal cual se acuña el termino en la cotidianidad colombiana estas personas tienen cierta comodidad económica, se han educado en las maneras de la GENTE DE BIEN, saben que cuando se pone la mesa el cuchillo va a la izquierda y el tenedor a la derecha.
Ellas mismas se consideran personas decentes, dan limosna en uno que otro semáforo, se combinan para no salir a la calle hechas en lo que creen es un matachín y se piensan a sí mismos como en el lado correcto de la historia.
Ahora el grupo de “LA GENTE DE BIEN” no es uno. No!! Esta la “GENTE DE BIEN BIEN” que discrimina a esos que no teniendo los pergaminos creen que son “GENTE DE BIEN”, esta la “GENTE DE BIEN” de tierra caliente, esos no son tan de bien porque los de “BIEN BIEN” son cachaco-británicos, están los que se creen “DE BIEN” pero no acceden a ninguna de las prebendas a las que acceden las “GENTES DE BIEN”, en fin, el termino tiene todo tipo de matices, pero lo real es que es una minoría y lo único que muestra es una sociedad tan clasista que sería comparable con una sociedad de castas como en India.
Del termino “GENTE DE BIEN” se desprende “NO SEA RESENTIDO”, cualquiera que cuestione los derechos u oportunidades de la “GENTE DE BIEN”, cualquiera que se pregunte por sus propios derechos o los compare con los de la “GENTE DE BIEN”. Esa persona es un RESENTIDOy ser resentido no es para “GENTE DE BIEN”, se ve feo, aceptar su condición de vida en silencio, sin protestar, no lo convierte en “GENTE DE BIEN” pero al menos no lo pone en la fea categoría de los RESENTIDOS.
Según el Diccionario de la Academia Española consultado en Google un “RESENTIDO” es adj. Dicho de una persona: Que se siente maltratada por la sociedad o por la vida en general. U. t. c. s. definición que dará continuidad a este escrito.
¡Sí! “GENTE DE BIEN” de todos los pelambres, hay gente que se siente maltratada por una sociedad donde existe “GENTE DE BIEN” y la otra, ciudadanos colombianos que, no voy a acuñar la palabra “humilde” porque no me gusta, son orgullosamente colombianos con un menor poder adquisitivo, porque así ustedes no lo crean, tienen pergaminos, tradición e historia, y no solo son “GENTE DE BIEN” son gente buena, que va mucho mas allá que ser “GENTE DE BIEN”, es gente que conoce sus tradiciones y son sabias en ellas, es gente llena de necesidades que vela por el bienestar de los suyos y a veces hasta por los de la “GENTE DE BIEN”, son lo que comúnmente se conoce como “EL COLOMBIANO DE A PIE”, pero en realidad es la clase media y baja, es decir, casi todos.
Tienen derecho a resentir el trato que les ha dado esa minoría social que se cree “GENTE DE BIEN”, tienen derecho a exigir una mejor distribución de la riqueza, al fin y al cabo, ellos también ponen el lomo para generarla, tienen derecho a pensar en un mejor futuro y cuando se los niegan, tienen derecho a salir a las calles a protestar. Y les aclaro no son genéticamente “RESENTIDOS”, resienten el mal trato de una sociedad de castas no declarada, de una sociedad clasista de “GENTE DE BIEN” que en su enorme indolencia no solo no ve la necesidad del otro, sino que cree que los que tienen necesidad no tienen derechos.
Esos “RESENTIDOS” tienen el orgullo de pensar en un mejor futuro, tienen la valentía de alzar la voz y como ellos mismos gritan no quieren nada gratis, quieren oportunidades, quieren más igualdad, más justicia.
Esos “RESENTIDOS” son los ciudadanos colombianos de a pie, que se están enfrentando a la indolencia del clasismo de castas, de la invidencia social y retando a un destino, impuesto por un tejido social perverso.
A ver “GENTE DE BIEN” será que ustedes son capaces de cambiar su triste historia y hacer parte de algo verdaderamente grande, será que ustedes podrán exigir, de la misma manera que exigen sus derechos, los derechos de otros, será que se podrán convertir en parte de la solución y no hacer parte del problema, ¿será que podrán aceptar que el resto de los colombianos merecen y se les adeuda un mejor futuro?
Beatriz Ospina M.* es periodista, analista colombiana. Fue Editora Internacional del Diario La República en Colombia.
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