Nada alentadores son los datos para el inmediato futuro de los países de América Latina y el Caribe. Por un lado, la región es considerada hoy el mayor foco de Covid19 en el mundo y por otro, el Banco Mundial acaba de sentenciar la peor caída económica en muchos años.
La siguiente clasificación entregada hoy por el organismo multilataral, lo dice todo:
El que viene, un semestre estresante
Los riesgos para las perspectivas de crecimiento de ALC están firmemente a la baja, muchos de ellos derivados de la pandemia de COVID-19, dice el informe del Banco Mundial
Una aceleración continua de los casos de COVID-19 en la segunda mitad del año estresaría aún más los sistemas de salud domésticos, con el riesgo de altas tasas de mortalidad en países con baja capacidad para manejar un gran brote.
También es posible que los brotes en las grandes economías regionales generen desbordamientos económicos intrarregionales además de los de las economías avanzadas, para América Central a través de los canales comerciales y de remesas con México; para Argentina y Paraguay a través de canales comerciales con Brasil; y para Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay a través de canales comerciales y de remesas con Argentina.
Además, una nueva ola de brotes de COVID-19 en las principales economías mundiales podría prolongar los efectos negativos globales que la región ha experimentado en los últimos meses.