Argentina y Uruguay ponen el alma este sábado en las canchas del Mundial Rusia 2018

Sudamérica está atenta a lo que serán las actuaciones en la Copa Mundo de Fútbol Rusia 2018 de las selecciones de Argentina y Uruguay que este sábado enfrentarán a Francia y Portugal, respectivamente.

Obviamente, sobra decir que ambas selecciones dejarán el alma en la cancha, pues hoy se juega a todo o nada. El que pierda se va del Mundial.

Messi, ahora o nunca

Argentina: lecciones útiles de cara a Francia

El primer plato fuerte del día para los sudamericanos será servido a las 11:00 horario del sur y 9:00 al norte de sudamérica con el enfrentamiento entre Argentina y Francia

Por Diego Zandrino, con Argentina

La victoria de Argentina sobre Nigeria significó su clasificación para los octavos de final de Rusia 2018™, pero también la oportunidad de sacar algunas conclusiones valiosas de cara al duelo con Francia del sábado 30 junio.

Aparecieron las individualidades

Un golazo, un tiro libre en el poste y un quite sobre el final cuando había que aguantar el resultado… Todo eso hizo Lionel Messi ante los nigerianos.

“Es el capitán, el líder, el modelo a seguir”, dice Federico Fazio en exclusiva para FIFA. “Es importante verlo sumando en su mejor modo. Nos da confianza y nos obliga a aportar lo mejor de cada uno”.

En ese contexto, hubo otros rendimientos sólidos en puestos claves: atrás, Marcos Rojo y Nicolás Otamendi mostraron solvencia; en el medio, Javier Mascherano aportó equilibrio y Éver Banega manejó los tiempos, además de lastimar con sus pases largos; arriba, y pese a no anotar, Gonzalo Higuaín supo ocupar los espacios que sus compañeros necesitaban.

Será indispensable que todos ellos, como columna vertebral a la que puede sumarse Franco Armani, rindan en su mejor nivel ante un rival como Francia, que ganó la zona gracias a su jerarquía individual más que colectiva.

Encontró intensidad y solidez defensiva

Ni los propios protagonistas esconden las dudas defensivas que exhibió Argentina en sus primeros dos partidos, y eso pese a tener mucho tiempo la pelota en su poder.

Ante Nigeria, sin embargo, la defensa de cuatro jugadores no tuvo puntos flacos, apuntalada además por el buen debut de Armani en el arco. Recién pasó algún sofocón cuando, obligada a ganar, quedó mano a mano con los rápidos atacantes nigerianos.

“No es mérito solo de los defensores, todo el equipo trabajó para eso”, aclara Fazio. “Hasta Leo bajó a marcar en la última pelota. Es algo que fortalece al grupo y hace crecer al equipo”.

Este será un aspecto crucial del duelo con Francia, una selección repleta de talento de mitad de cancha hacia adelante. La intensidad y concentración deben ser las mismas de principio a fin. Es quizás el desafío más grande que tendrá la Albiceleste en Kazán.

Reaccionó ante la adversidad

A diferencia de los duelos previos, Argentina se recuperó del primer contratiempo que sufrió, el empate de Nigeria al inicio del complemento cuando casi no había llegado, y sacó el resultado adelante.

“El penal cambió todo porque volvió la frustración, la dificultad, en un partido que estaba controlado. Perdimos la cabeza, pero nunca dejamos de luchar y nos terminó compensando en el final”, decía Javier Mascherano a FIFA tras el encuentro.

Esa lucha de la que habla Mascherano le permitió al equipo recuperar la compostura, evitar los pelotazos o centros sin sentido y encontrar frialdad para armar la jugada que terminó en el 2-1 de Rojo cerca del cierre.

Para Giovani Lo Celso, que juega en Francia y conoce bien al rival de turno, la reacción se debe a la experiencia, y puede tener un rol clave en Kazán.

“Ellos cuentan con jóvenes en gran nivel, pero no están acostumbrados a estas circunstancias. En cambio, muchos de mis compañeros ya llevan varios Mundiales encima. Tenemos que intentar aprovecharlo”.

!Grande Argentina! el continente está con ustedes, que son magia y pasión futbolera.

Tres razones para que Uruguay sueñe

En una emotiva crónica titulada “Tres razones para que Uruguay sueñe” Florencia Simoes, nos confirma porque los dirigidos por el maestro Tabares tienen altas posibilidades se pasar a cuartos de final. 

La Celeste culminó una fase de grupos perfecta en Rusia 2018. Por primera vez, ganó los tres partidos, para conquistar el primer puesto del Grupo A, con cinco goles a favor y cero en contra.

Pero en un Mundial no hay tiempo para descansar, y los dirigidos por Óscar Tabárez ya trabajan para continuar con el éxito, ahora en octavos de final, ante Portugal.

¿Podrá Uruguay seguir haciendo historia? Analizamos las tres razones que dan paso al optimismo.

Combinación entre experiencia y juventud

“En el plantel hay una mezcla de juventud y experiencia. Es una linda conexión que hay que demostrar en la convivencia y adentro de la cancha”, reconoció Luis Suárez.

Uruguay tiene una media de 28 años y 2 meses. Es uno de los equipos más jóvenes de los que quedan en competición, concretamente, es el 6º combinado más joven de 16 supervivientes.

El maestro Tabárez apostó por la incorporación de caras nuevas como Matías Vecino, Diego Laxalt, Rodrigo Bentancur y Lucas Torreira, que le permite a los charrúas tener recambios jóvenes en sus tres líneas de juego. Pero con la confianza que conlleva ser titulares tanto en sus clubes, como en la selección.

El complemento perfecto son los veteranos como Luis Suárez, Edinson Cavani, Cristian Rodríguez y Maximiliano Pereira.

La confianza en sus virtudes

Uruguay sabe cuáles son sus puntos altos. La defensa es una de las principales fortalezas del equipo. El arquero Fernando Muslera todavía no ha recibido goles en esta competición.

La pelota quieta y el juego aéreo son virtudes que Tabárez siempre explotó al máximo. Pero eso no sería posible sin buenos ejecutantes como Sánchez o Suárez, y hombres de peso a la hora de cabecear como Godín, Giménez o Cáceres.

De los cinco goles de los charrúas en Rusia 2018, tres fueron por esta vía: uno de cabeza, otro tras un córner y el tercero de tiro libre.

El apoyo de los suyos

Pocas cosas mueven más a los uruguayos que el fútbol. Por eso miles de aficionados charrúas se hacen sentir en cada ciudad donde juega Uruguay, demostrándole al mundo el sentimiento por los colores celestes.

“Hay algo que sigue vivo, se renueva la ilusión y en el último suspiro… Ay Celeste regálame un sol,” retumbaba desde las tribunas del Samara Arena, cuando los jugadores charrúas se acercaron a saludar a los hinchas una vez terminado el partido, fomentando un ambiente de emoción y alegría increíble.