La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, IATA, pronosticó una caída de 49% en la movilización de pasajeros este año en la región por cuenta del Covid19 dramática baja si se tiene en cuenta que antes de la pandemia la dinámica del sector avanzaba en franco ascenso.
Para las aerolíneas con sede en América Latina y El Caribe esto se traduce en una caída en los ingresos por pasajeros de 18 mil millones de USD en 2020 (la estimación del 24 de marzo fue de 15 mil millones de USD), explica un informe de la Asociación.
Desglosar la última estimación por país muestra los siguientes efectos en los ingresos de pasajeros por mercado (todo el tráfico de pasajeros hacía, desde y dentro de un mercado) y las correspondientes pérdidas de empleos directos e indirectos por país.
A raíz de este escenario, IATA solicita a los gobiernos que consideren las siguientes medidas de alivio:
1. Apoyo financiero directo a transportistas de pasajeros y carga aérea para compensar la caída de ingresos y falta de liquidez por restricciones de viaje a consecuencia del COVID-19.
2. Préstamos, garantías de préstamos y respaldo al mercado de bonos corporativos por los Gobiernos y los bancos centrales. El mercado de bonos corporativos es una fuente de apoyo financiero vital, pero es necesario ampliar los criterios de elegibilidad fijados por los bancos centrales y contar con la garantía de los Gobiernos para facilitar el acceso a un mayor número de compañías aéreas.
3. Alivio fiscal. Reembolso de los impuestos sobre la nómina salarial pagados hasta la fecha y/o la ampliación de los plazos de pago durante 2020, junto a la exención temporal de las tasas de los billetes aéreos y otros gravámenes aplicados por los Gobiernos.
“El impacto de esta crisis en las aerolíneas de la región continúa siendo brutal. El tráfico de pasajeros se ha detenido y las fuentes de ingresos se han agotado. Ningún recorte de costos salvará a las aerolíneas de una crisis de liquidez que es inminente y será severa, con efectos negativos en las economías y el empleo de los países. Los gobiernos deben actuar rápido”, concluye el informe.