Michael Casey, MIT Media Lab, sobre blockchain: “Todos los procesos podrían verse cambiados”

  • Entrevista e infografía compartida por Felaban.

Por: Rocio Lopez Clab  Blog

Michael Casey, Asesor Senior del Digital Currency Initiative de MIT Media Lab, participará en la sesión “Banca sobre Blockchain: el estado actual y el potencial futuro de la tecnología Blockchain para la industria financiera”, en el marco de CL@B 2017. Antes de esa cita, Casey comparte con nosotros algunas de sus ideas sobre la disrupción de la industria de servicios financieros, la inclusión financiera, la ciberdelincuencia, el blanqueo de capitales, el hacking, los obstáculos a salvar para liberar su potencial y la nueva iniciativa de moneda digital del MIT Media Lab.

¿Cómo será la disrupción que provocará la tecnología blockchain, que hay detrás de bitcoin y otras divisas digitales, en la industria de los Servicios Financieros?

En la actualidad, una gran parte del trabajo de las firmas financieras se centra en aplicaciones de back-office e interbancarias sobre tecnologías blockchain o digital-ledger, que podrían ayudar a agilizar los procesos de reconciliación que en el sector financiero tanto tiempo y recursos requieren. Procesos tales como la liquidación y compensación de valores, servicios de custodia, fideicomisos, o procesos de registro de acciones o activos, podrían verse cambiados, a medida que las instituciones migren a una estructura de libros contables compartidos en la que los datos de operaciones, pagos y liquidaciones se actualicen a tiempo real. Pero aunque son las áreas que atraen más I + D, creo que hay aplicaciones financieras más potentes en el front office, o de cara al cliente.

Si se puede utilizar blockchain para crear registros de activos y sistemas de medición de reputación personal e identidad más fiables, e inviolables, la esperanza sería que se redujeran las barreras que evitan que miles de millones de personas tengan acceso a crédito y a otros servicios financieros. Podríamos ver nuevos sistemas de financiamiento del comercio, por ejemplo, o préstamos securitizados en blockchain, cooperativas de crédito descentralizadas o programas de seguros mutualizados.

¿Ayudará a reducir o ampliar la ciberdelincuencia?

No hay duda de que en la actualidad el bitcoin está siendo utilizado por los ciberdelincuentes. Las direcciones con pseudónimos facilitan el encubrimiento de la identidad propia, que es la razón por la que se han utilizado para exigir los pagos de las extorsiones digitales –me refiero, por ejemplo, a la avalancha de rescates pedidos para desencriptar los archivos congelados en los ataques de ransomware-. Pero también es arriesgado para los ciberdelincuentes utilizar bitcoin blockchain porque publicada todas las transacciones en un libro de contabilidad totalmente público y fácil de rastrear, que las autoridades utilizan cada vez más para perseguir a los delincuentes. Una vez que el asaltante cobre en moneda de curso legal a través de un mercado regulado, puede ser capturado. Por supuesto, los delincuentes utilizarán mercados no regulados para obtener dólares, y otras monedas, con el fin de evitar ser detectados, pero éstos no son muy líquidos y es difícil mover grandes cantidades de dinero. Existen otras técnicas de encriptado sofisticadas para que los delincuentes oculten mejor sus huellas y transacciones, pero con el Big Data y el análisis de redes, la capacidad de los investigadores para superar estas barreras y encontrarlos también aumenta. En efecto, están jugando al ratón y al gato. No está claro que el bitcoin y otras monedas digitales siempre vayan a ser fácilmente utilizadas por los cibercriminales como método de pago.

 ¿Facilitará el lavado de dinero?

Por las mismas razones citadas en la pregunta sobre la ciberdelincuencia, creo que a aquellos que lavan dinero les parecerá que el blockchain tradicional no es un buen lugar para esconder flujos de capital. Si utilizan monedas digitales verdaderamente anónimas, como Monero, tal vez les será más fácil ocultar sus huellas, pero, de nuevo, vuelve a haber problemas de liquidez en estos mercados. Es difícil entrar y salir de ellos sin perder dinero. Además, está habiendo movimientos para usar el sistema para controlar mejor los flujos trasnacionales de fondos y construir sofisticados modelos de cumplimiento contra el blanqueo de dinero (AML) sobre el bitcoin. Creo que la combinación adecuada de AML basada en blockchain y estándares más bajos para KYC (know-your-customer) puede dar acceso a pagos transfronterizos asequibles a más personas, pero también proporcionar protección contra el lavado de dinero y otras formas de financiación ilícita.

 ¿Qué pasa con la piratería?

Aparte de como un vehículo de pago para la ciberdelincuencia (ver respuestas anteriores), no creo que bitcoin y la tecnología Blockchain hagan más fácil la piratería, y si se utiliza correctamente, puede proporcionar una gran protección contra ella. Sí, se han hackeado monederos de bitcoins y es muy importante que se desarrollen nuevos sistemas de seguridad para proteger los activos de los individuos en bitcoins, pero, por sí mismo, Bitcoin nunca ha sido hackeado. Los libros contables han sobrevivido sin que nadie haya podido manipularlos. Esto se debe a que la naturaleza distribuida de la red y el altísimo coste de la computación que se requiere para superarla crean una barrera inmensa para los asaltantes. Por tanto, la integridad del libro contable hace pensar que otros conceptos de diseño similar puedan y deban aplicarse a la gestión de todo tipo de sistemas informáticos.

Actualmente, nuestros datos residen en gigantescos centros controlados por instituciones de acceso único que gastan enormes cantidades de dinero en construir cortafuegos de protección para estos “cofres del tesoro” de información, y sin embargo son constantemente hackeados por personas no autorizadas. La razón no es otra que el hecho de que el incentivo para llevar a cabo tales ataques centralizados es enorme, mientras el coste es relativamente bajo. Sin embargo, si los datos se diseminan por los extremos, si se dividen en fragmentos y son controlados por individuos y diferentes nodos en una estructura distribuida a la que, como el blockchain del bitcoin, no se puede acceder, es considerablemente mayor el coste que la recompensa para un asaltante. Puesto que cada nodo tiene que ser atacado de manera individual y sólo se obtiene una pequeña recompensa en cada caso, se desincentiva la acción. Por lo tanto, el modelo blockchain puede ayudar a reducir el hacking en lugar de aumentarlo.

 ¿Provocarán inclusión financiera?

Esa es la esperanza, sí. El coste de gestionar relaciones de confianza en el complicado sistema financiero global actual, con múltiples entidades diferentes, cada una de las cuales gestiona libros contables propios, hace que no sea rentable para los bancos atender a personas de bajos ingresos. La norma KYC y otros requisitos también suponen el bloqueo de los “no bancarizados” –que ascienden a 2.000 millones de adultos, según el Banco Mundial- en la economía digital, de manera que el dinero en efectivo es su único medio de intercambio. El Bitcoin y otras soluciones de divisas digitales deberían, en teoría, permitirles enviar dinero a distancia, a cualquier lugar, a un precio significativamente menor. La inclusión financiera es un objetivo importante de esta tecnología, y algunos de sus derivados, incluidos los planes para monedas digitales de curso legal emitidas por los bancos centrales, están directamente dirigidos a lograrlo.

¿Cuáles son los obstáculos que debe superar para liberar su potencial?

Bitcoin y otras divisas de blockchain deben ser capaces de obtener escala más fácilmente, y para ello es necesario que haya una gobernanza de su sistema más suave que permita cambios en el protocolo. Se está trabajando en soluciones que permitirían que muchas más transacciones se ejecuten en bitcoin, pero el desafío radica en lograr que todos estén de acuerdo con esos cambios.

Para las soluciones orientadas al consumidor, que la gente se acostumbre a usar estas tecnologías también supondrá un desafío. Es necesario trabajar en la creación de interfaces de usuario que la hagan compacta y fácil de usar, y que permitan transferencias eficientes de entrada y salida de monedas digitales a/desde divisas tradicionales. El concepto de blockchain, al igual que TCP IP y otros protocolos de Internet, necesita ser cambiado a un segundo plano; la gente no necesita entender cómo funciona para usarlo.

Sin embargo, necesitan que sus puntos de acceso a tal sistema sea fácil de usar. En el mismo sentido, es necesario desarrollar enfoques más sólidos, fiables y fáciles de usar para la gestión de claves. La persona media, en un país en vías de desarrollo, no va a querer ser responsable de vigilar y proteger el acceso a las claves privadas que controlan todos sus bienes. Deben diseñarse y desarrollarse sistemas de custodia “multisignatarios” fáciles de usar, en los que un proveedor externo proporciona protección, pero no puede llevarse los activos del cliente.

¿Qué es la nueva Digital Currency Initiative del Media Lab del MIT?

El DCI (Digital Currency Initiative) trabaja en el desarrollo de la infraestructura básica y aplicaciones asociadas a monedas digitales y tecnología blockchain para ayudar a migrar el sistema financiero y la economía online a un modelo más abierto y de acceso libre de peer-to-peer. Para ello, estamos trabajando en varios proyectos.

Por ejemplo, los desarrolladores están construyendo la red Lightning, que promete aumentar drásticamente la escala de transacciones en redes públicas de criptodivisas, como bitcoin, y lograr la interoperabilidad a través de blockchains. También estamos trabajando con bancos centrales para desarrollar un prototipo para un nuevo sistema de moneda digital de curso legal. Mientras tanto, en un nivel superior de aplicaciones, otros trabajan en sistemas de registro de activos basados en blockchain, para ayudar a agricultores, empresas y hogares del mundo en desarrollo a obtener más fácilmente crédito garantizado.

Además, estoy trabajando en el desarrollo de micro-redes solares gestionadas por blockchain para desbloquear soluciones financieras innovadoras que podrían expandir rápidamente la instalación de sistemas de energía renovable descentralizados de propiedad local.

 Sobre de Michael Casey

Tras cerrar su carrera como periodista, Michael Casey es un autor/periodista, conferenciante, comentarista de medios, asesor de tecnología blockchain y consultor, que investiga y trabaja en proyectos que aprovechan la tecnología blockchain que ejecuta bitcoin. Después de 18 años en The Wall Street Journal, ahora es parte de la Digital Currency Initiative de MIT Media Labs. También hace consultoría empresarial sobre los desafíos y oportunidades en esta tecnología emergente y es asesor de Grupo Agentic en varios proyectos de blockchain en todo el mundo.