GRUPO EFG INTERNATIONAL: “Colombia debe acomodarse a perspectiva petrolera y no distraerse por circunstancias políticas”

Colombia luce bien en la foto del crecimiento económico mundial, tanto en 2017 como en la proyección de 2018, incluso, entre las mismas economías desarrolladas del mundo.

Según estimaciones que ha entregado en Bogotá EFG Banking Group, el quinto más importante de Suiza, el PIB de Colombia pudiera crecer hasta 2,3% este año, por encima de economías como Chile (1,7%) y Brasil (0,3%), y muy arriba de las de México y Perú, donde se prevén caídas de -1,9% y -3,5% respectivamente.

Otro dato de gran relevancia, tiene que ver con la flexibilidad de las políticas monetarias, al relacionar estas con el endeudamiento público como porcentaje del PIB. Allí el país se encuentra en la parte intermedia de la tabla, entre los de mayor y menor elasticidad. De hecho, en mejor situación que regiones como Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, Eurozona y Brasil, pero también en menores condiciones de otros que tienen mejores estándares, como Suecia, Taiwán, Indonesia, Perú y Chile.

Así las cosas, explicó Mos Afzal, Director Global de Inversiones del EFG Banking Group, “desde el punto de vista del manejo macroeconómico, Colombia tiene que concentrarse en el corto y mediano plazo en acomodarse frente a la perspectiva en precios del petróleo, así como mantener su ya caracterizada disciplina fiscal, para no ceder terreno en el crecimiento del PIB”.

Por ello, explicó el ejecutivo, “será muy importante no caer en la trampa del riesgo político en los dos frentes donde con mayor rigor se percibe, como lo son la implementación de los acuerdos de paz y la temporada electoral que se avecina”.

El desafío, entonces, será adecuarse efectivamente a las variaciones y comportamiento del mercado petrolero, aseguró Afzal.

LA ECONOMÍA DE LO INESPERADO

De otra parte, Moz Afzal, en su presentación dirigida a un foro de inversionistas en Bogotá, aseguró que las estrategias macroeconómicas de hoy deben estar completamente adaptadas a un mundo disruptivo, tendencia que, en su opinión, está en su edad de oro.

Y para defender su tesis, Afzal echó mano de tres ejemplos muy conocidos: Neftlix una compañía con un valor de mercado de 81.000 millones de dólares, así como 4.700 empleados, y Comcast, valorada en 176.000 millones de dólares con 159.000 empleados.

El tercer ejemplo tiene que ver con Tesla, compañía fabricante de autos eléctricos, cuyos clientes aseguran en un 90% que su próximo vehículo será de esa misma marca. De hecho, a esta compañía se suman con mucha fuerza en la pelea por ese mercado objetivo, Renault, BMW y BYD.

Pero según el experto, ahí no para el asunto. Uno de cada cinco bancos centrales del mundo ya ha anunciado que desplegará alguna tecnología de cadena de bloque. También, dice Afzal, ya se avecinan pujas de Amazon y Facebook para adquirir los derechos de grandes torneos deportivos como la UEFA Champions.

Asimismo, explica que 50% de los usuarios de Airbn tomaron esa opción para reemplazar un hotel. Otra de sus conclusiones es que ya están anunciadas las muertes de la televisión y la publicidad “tal como las conocemos”.

Entonces, concluye, las economías modernas tienen que acostumbrarse a estos cambios abruptos e inesperados, que al final serán los que marcarán nuevas pautas en materia de ahorros e inversión.