El 11 de septiembre se celebra la emblemática Diada de Catalunya, un festejo que colorea las avenidas principales de las ciudades catalanas de amarillo y rojo, según su bandera regional. Anualmente, la fecha reúne a miles de ciudadanos, sobre todo en Barcelona. En los últimos años, la concentración de personas se ha vuelto todavía más multitudinaria con motivo del independentismo defendido por una parte de la ciudadanía en la región.
Ante la convocatoria del polémico referéndum de autodeterminación aprobado por el Parlamento catalán para el próximo 1 de octubre, la Diada 2017 se convirtió en una manifestación de apoyo a la secesión.
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“El independentismo siempre estuvo en Cataluña, pero solía ser algo muy nacionalista. Ahora es mucho más amplio e integra a todos los que aquí viven y que no necesariamente nacieron o son descendientes”, dijo a Sputnik el arquitecto de sistemas Oriel Amat.
A su juicio, el separatismo actual “no es un independentismo, no tiene que ver con raza o una bandera, sino con el sentido común” y se sostiene con “mucha tolerancia”. “Todos podrán manifestarse en una papeleta, sin armas o violencia, con respecto a seguir siendo parte de España”, señaló en alusión al referéndum.
“Piense lo que piense cada uno de los que vive acá, esta consulta popular se trata de cómo queremos educar a nuestros hijos y ser gobernados por fuera del Gobierno español repleto de corrupción”, completó Amat.
Por su parte, la diseñadora de interiores Neu Molina recordó los planteos económicos de su región natal y resaltó que Cataluña “es un sostén de las prestaciones sociales y de infraestructura de España”. “Es una región muy rica que produce el 20% del Producto Interno Bruto del país”, aseguró.
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Anualmente la diseñadora participa de la Diada con la familia completa. Hijos, hermanos, padres y sobrinos, todos se visten con los colores de la bandera en una gran fiesta. Este año, sin embargo, no se hizo presente por estar de viaje, pero se mantuvo todo el día pendiente y lamentó la falta de diálogo con el Gobierno español. Además, denunció la persecución que se viene perpetrando hacia la realización de los comicios.
“Hay una represión en contra de todo lo que pueda ser utilizado a favor de la realización del referéndum, desde interrogatorios a directores de diarios que lo difunden hasta a imprentas que impriman los propios papeles de la votación”, contó Molina.
De acuerdo con la diseñadora, las concentraciones por la Diada Catalunya suelen ser una de las manifestaciones más masivas de Europa, lo que evidencia el sentimiento catalán.
En su opinión, lo que sucede actualmente va en contra de la lógica democrática que culmina con la consulta popular. “Esa represión del Gobierno español es todo lo contrario de lo que pasó en Reino Unido en cuanto al referéndum independentista de Escocia”, ejemplificó.
“El Gobierno británico de aquel momento facilitó el referéndum escocés y al fin la mayoría prefirió seguir siendo parte de la Gran Bretaña. Eso es democracia. Eso es lo que el pueblo catalán está demandando”, reforzó Molina.
En ese sentido, Amat remarcó que un eventual resultado negativo respecto a la secesión también servirá “para saber qué piensan los ciudadanos y quedará para la historia y para la cultura”. “Pero Madrid se ha negado a dialogar. Hay sectores que quisieran negociar, pero no son los que gobiernan”, afirmó.
En las redes sociales, la marcha catalana fue uno de los temas más comentados del mundo este 11 de septiembre, a la par con el aniversario del Golpe Militar de Chile en 1973 y del ataque terrorista a las torres gemelas en Estados Unidos en 2011.
Los comentarios respecto a la manifestación en Barcelona se repartieron entre detractores y defensores del referéndum. También hubo quienes se expresaron como neutrales respecto a la cuestión política, pero en favor de que los catalanes sean escuchados a través de una votación.
La Guardia Urbana, que es la Policía barcelonesa informó a través de su Twitter oficial que alrededor de un millón de personas se concentraron en la capital de Cataluña a raíz del Diada.