Trump quiere jugar a la Guerra de las Galaxias pero el Pentágono es más serio

CON INFORMACIÓN DE VOANOTICIAS

El último estreno del presidente estadounidense, Donald J. Trump es el de plantear una fuerza espacial, casi de película, algo que lo coloca ante el mundo como el temible Dark Vader de la tan famosa saga de Star Wars.

El presidente Donald Trump quiere que Estados Unidos tenga una fuerza espacial, alegando que ese nuevo servicio militar es necesario para asegurar el dominio norteamericano en el espacio.

Sin embargo, su idea no ha ganado mucho impulso en el Pentágono, donde el jefe de la Defensa, Jim Mattis, dice que agregaría burocracia onerosa y costos no deseados.

El Pentágono reconoce la necesidad de renovar su muy criticado enfoque para defender los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos en el espacio y se está moviendo en esa dirección, pero no está claro si esto satisfará a Trump, que quiere ir aún más lejos con la creación de un servicio espacial militar separado.

El gobierno de Trump tiene la intención de anunciar la próxima semana los resultados de un estudio del Pentágono que se espera que llame a la creación de un nuevo comando militar -el Comando Espacial de Estados Unidos- para consolidar las fuerzas de combate de la guerra espacial y hacer otros cambios organizativos a menos que se establezca un servicio separado, cosa que solo el Congreso puede hacer.

Cualquier propuesta legislativa para crear un servicio separado probablemente no se pondría sobre la mesa hasta el año que viene.

Mattis, quien dijo antes del anuncio de Trump en junio de que se opone a la creación de una nueva rama de las fuerzas armadas para el espacio, alegó después que esto requeriría “mucha planificación detallada”.

Mattis está aliado en esto con republicanos clave en el Capitolio, incluso el senador James Inhofe, miembro de la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado y quien se opone a una fuerza espacial separada pero que está abierto a crear un comando espacial.

Ese mando coordinaría la utilización de las fuerzas espaciales de los servicios existentes, como los que funcionan con satélites militares, pero no sería un servicio separado.

La portavoz principal de Mattis, Dana W. White, señaló el viernes que cree que la consolidación de las funciones espaciales “asegurará que nos movamos a una velocidad relevante. El espacio es un dominio de guerra conjunto que Estados Unidos debe dominar”.

El enfoque de Trump ha generado un nivel inusual de conversación sobre el espacio, pero con poca claridad.

“Por el momento, no hay ninguna propuesta concreta sobre la mesa sobre cómo será o qué hará una fuerza espacial”, dijo Brian Weeden, un veterano de la Fuerza Aérea y que es director de planificación de programas en la Fundación Mundo Seguro, que promueve el uso pacífico del espacio exterior. “Es sólo una especie de concepto teórico”, agregó.