Autopsia independiente confirma muerte de Floyd por asfixia
La muerte de George Floyd en Minneapolis a manos del oficial de policía, Derek Cauvin, que actuó con tres de sus compañeros hace una semana, no solo ha encendido la más violenta ola de protestas raciales en Estados Unidos de los últimos tiempos, sino que, además, ha intensificado la campaña por la Casa Blanca.
De hecho, mientras el mandatario de los estadounidenses insiste en el uso de la fuerza y dispone recursos para reprimir las incendiarias, extremistas y vandálicas protestas, donde la acción de policía cada vez es más violenta, Joe Biden, su contraparte por el partido democrata, se ha dedicado los dos últimos días a mantener contacto directo con comunicades negras, buscando discutir con ellos cambios profundos al actual estado de cosas.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, alienta a los gobernadores a usar tácticas agresivas contra los manifestantes por el asesinato policial de #GeorgeFloyd. Trump dijo a los líderes estatales que necesitan “dominar” a los manifestantes violentos en una reunión el lunes, diciendo que “la mayoría de ustedes son débiles”, informan los medios locales.
Por su parte el aspirante demócrata Joe Biden, sostiene que “en este momento, el alma de América está en juego. Debemos comprometernos, como nación, a buscar justicia con cada onza de nuestro ser.
“Finalmente tenemos que hacer realidad la promesa estadounidense: que todos los hombres y mujeres no solo son iguales en la creación, sino a lo largo de sus vidas”, agregó Biden.
“Ninguno de nosotros puede darse la vuelta. Ninguno de nosotros puede estar en silencio. Ninguno de nosotros ya puede escuchar esas palabras – “No puedo respirar” – y no hacer nada.
Debemos comprometernos, como nación, a buscar justicia con cada onza de nuestro ser.
Autopsia privada confirma muerte de Floyd por asfixsia
Una autopsia encargada por la familia de George Floyd descubrió que la muerte de Floyd la semana pasada fue causada por asfixia cuando un oficial de policía de Minneapolis se arrodilló en su cuello durante varios minutos.
Floyd, un hombre afroamericano de 46 años, murió la semana pasada mientras estaba esposado después de que un oficial blanco, Derek Chauvin, lo inmovilizara. Su muerte, capturada en video, ha provocado manifestaciones caóticas en docenas de ciudades estadounidenses, algunas de las cuales se han vuelto violentas. Chauvin ha sido acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en el caso.
El informe de la autopsia de la familia encontró que el cuello y la espalda de Floyd estaban comprimidos, lo que provocó asfixia.
El médico forense designado por la familia, Michael Baden, dijo que ninguna afección médica subyacente causó o contribuyó a la muerte de Floyd.
El informe se produce después de que los hallazgos preliminares del médico forense del condado de Hennepin encontraron “ningún hallazgo físico” para “apoyar un diagnóstico de asfixia traumática o estrangulamiento”. El informe del condado encontró que la muerte de Floyd fue el resultado combinado de ser retenido por la policía, así como las condiciones de salud subyacentes y cualquier posible intoxicante en su sistema.
El lunes por la mañana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, criticó a los gobernadores de la nación como “débiles”, exigiendo que repriman a los manifestantes y los arresten después de seis noches de manifestaciones a veces violentas en docenas de ciudades estadounidenses a raíz de la muerte de Floyd.
El líder estadounidense dijo a los gobernadores en una videoconferencia que “tienen que endurecerse mucho” con los manifestantes después de ver cómo las protestas de los domingos por la noche, que a menudo comenzaron pacíficamente, se convirtieron en enfrentamientos con la policía y otras autoridades vestidas con equipo antidisturbios.
Pero lo de fondo es que aquí se inicia una encarnizada disputa entre Donald Trump, que posa cual defensor del título mundial, y Joe Biden, quien busca arebatárselo. Trump invoca más fuerza, Biden dialoga con comunidades negras. ¿Ha comenzado la nueva ‘guerra de las galaxias’?