Tensión en Venezuela involucra a Nicaragua, Colombia, Canadá y Estados Unidos

El gobierno de Nicaragua se pronunció en contra de la injerencia.

A 48 horas de iniciarse el ya aparentemente irreversible proceso para elegir la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la alta tensión que se vive en el petrolero país sudamericano ya trasciende fronteras y genera consecuencias a favor y en contra.

Por un lado, el Gobierno de Nicaragua repudió categóricamente la introducción en el Congreso de Estados Unidos (EE.UU.) del proyecto de ley conocido como Nica Act, que busca imponer sanciones económicas contra el país centroamericano para forzar cambios internos, según informaba el portal oficialista del país centroamericano El Pueblo Presidente.

Por medio de una nota de prensa, el Ejecutivo nicaragüense plasmó su rechazo absoluto a la medida de Washington. El texto fue leído por la vicepresidenta de esa nación, Rosario Murillo, quien fustigó el historial de “injerencia imperial” del Departamento de Estado.

De otra parte, el gobierno de los Estados Unidos transmitía una circular en la que ordenaba el retorno de los familiares de sus diplomáticos en Venezuela al país, al tiempo que dejaba a estos la potestad de permanecer allí o regresar a norteamérica, esto debido a las crecientes amenazas por la complicación del orden público .

Pero Canadá también advirtió a sus ciudadanos a que eviten viajes que no sean esenciales a Venezuela, donde crece la tensión entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición, informaba El Nacional de Caracas.

El gobierno canadiense dijo que su advertencia sobre viajes es una respuesta al “significativo nivel de delitos violentos, a la situación económica y política inestable y al descenso de las condiciones de vida básicas” en Venezuela que incluyen recortes en alimentos y medicamentos.

“Si está actualmente en Venezuela y su presencia no es esencial, debería pensar en salir por medios comerciales”, indicó el gobierno.

Pero definitivamente, el país que más está viviendo en carne propia la aguda crisis venezolana es Colombia, pues por su condición de tener la frontera más activa y dinámica, sus autoridades ya reportan una alta afluencia de personas provenientes del vecino país, “unos porque llegan a abastecerse de alimentos y medicinas, y otros porque vienen con sus maletas y enseres a buscarse un mejor destino para sus familias”, han explicado fuentes del gobierno colombiano..