PESADILLA PARA TRUMP Inminente cierre gubernamental: demócratas exigen solución para ‘dreamers’

VOANOTICIAS

La Cámara de Representantes aprobó el jueves por la noche una extensión de fondos federales de corto plazo para tratar de evitar el cierre del gobierno, pero en el Senado, los demócratas aseguran tener suficientes votos para bloquearla si esta no se acompaña de una solución para casi 800.000 “dreamers”.

El intercambio de acusaciones sobre la responsabilidad del cierre en ciernes comenzó de inmediato.

Los republicanos, que controlan ambas cámaras, argumentaron que los demócratas quieren mantener al gobierno de rehén con sus demandas para proteger a los “dreamers”, los inmigrantes que llegaron de niños a EE.UU. de forma indocumentada.

“Pido al pueblo estadounidense comprender esto. Los únicos que se interponen a que el gobierno se mantenga abierto son los senadores demócratas. El que haya un cierre de gobierno o no depende completamente de ellos”, dijo el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell.

La respuesta demócrata no se hizo esperar. “No podemos seguir posponiendo los problemas para más adelante”, insistió el líder demócrata Chuck Schumer, que pide más urgencia para resolver el programa inmigratorio. “En otro mes, regresaríamos donde estamos ahora, a este momento, con la misma maraña de problemas a nuestros pies, y en no mejor posición para resolverlos”.

De concretarse, el cierre sería el primero desde 2013, cuando miembros del movimiento Tea Party —usando una estrategia parecida a la de Schumer— trató infructuosamente de aprobar una medida que obligara al entonces presidente Barack Obama a retrasar la implementación de la ley de salud.

El Congreso debe actuar antes de la medianoche de este viernes o el gobierno comenzará a cerrar sus puertas de inmediato.

El cierre no afectaría las agencias de seguridad, el ejército, la seguridad en los aeropuertos ni otros servicios vitales como la seguridad social o los programas de beneficencia federales, pero los trabajadores federales no recibirían sus sueldos.

Mientras tanto, el presidente Donald Trump, que la semana pasada rechazó una propuesta bipartidista que habría resuelto el problema del DACA, se marcha este fin de semana a su club de Mar-a-lago en Florida, donde cumplirá el primer aniversario de su investidura.