Juez ordena suspender actividades petroleras en Amazonia del Perú

AMÉRICA LATINA-SPUTNIK

LIMA. El fallo del Poder Judicial de Perú que ordena suspender las actividades en el lote petrolero 116 en favor de los pueblos indígenas de la Amazonia es una “medida sin precedentes”, dijo a Sputnik la abogada de los nativos Rocio Meza.

“La sentencia es una medida sin precedentes porque el tema del consentimiento de parte los pueblos indígenas es muy resistido por parte de las empresas privadas”, afirmó la abogada que formó parte del proceso judicial en nombre de la ONG, Instituto de Defensa Legal.

Según relata Meza, en 2014 se presentó una demanda de parte de los representantes de los pueblos awajún y wampis contra la empresa petrolera francesa Maurel Et Prom, Perúpetro y el Ministerio de Energía y Minas (Minem).En la demanda se exigía la anulación del contrato de explotación del lote 116 (ubicado en los departamentos norteños de Amazonas y Loreto) que otorgó Perúpetro y el Minem en favor de la empresa francesa.

La demanda sustentaba que no se había realizado la consulta previa a los pueblos originarios en cuyos territorios se iba a realizar la explotación, además de objetar el estudio de impacto ambiental pues éste se había realizado sin el consentimiento de las etnias awajún y wampis.

Además: “El daño ambiental también ha causado temor: no podemos comer nuestro pescado”

Tras una sentencia favorable a los pueblos indígenas en abril de 2017, ésta fue apelada.

El 20 de agosto, sin embargo, la Corte Superior de Justicia de Lima ratificó la sentencia, que es inapelable.

Según lo dictaminado por la corte, se ordena suspender las actividades en el lote 116 así como las licencias de exploración y explotación en dicha zona.Asimismo, se ordena establecer un proceso de consulta previa para determinar si los pueblos originarios están de acuerdo con la explotación petrolera en sus territorios, así como se ordena que el estudio de impacto ambiental se vuelva a realizar, pero con la aprobación de las comunidades.

La etnia awajún está conformada por cerca de 3.000 miembros en la zona del lote 116 y es la tercera más grande de la Amazonía peruana por detrás de los asháninkas y los shipibos konibo.