Industria de bebidas no alcohólidas presenta su visión medioambiental

En junio se celebra el mes mundial del medio ambiente, siendo el día cinco (5) su máxima expresión, una fecha creada en 1973 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el propósito de generar acciones, contribuciones y avances que inspiren un cambio positivo a nivel global.

Este año, bajo el lema “Una sola Tierra” se hace un llamado para trazar caminos que estimulen una acción colectiva y transformadora en virtud de proteger y restaurar la diversidad de nuestro planeta.   

El Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas (ICBA), la voz que abandera la dinámica global de la industria de bebidas no alcohólicas y como representante gremial de este sector en el mundo, ha incentivado y trabajado por incorporar una visión de producción sostenible y un accionar industrial amigable con el medio ambiente a lo largo de la cadena de valor del sector en América Latina y el Caribe.

En el marco del compromiso sectorial por alcanzar una economía circular de los envases plásticos, se destacan los siguientes esfuerzos de cara a fortalecer la cadena de recuperación y reciclaje de los empaques primarios en la región, así como por promover la seguridad y equidad en todas las sinergias de valor e impulsar la correcta separación de residuos desde la fuente, entre otros:

Producción más sostenible

Las empresas del sector trabajan en conjunto para promover la recolección y reciclaje posconsumo del envase primario, fabricado a partir de la resina tereftalato de polietileno (PET). A través de las 26 iniciativas colectivas implementadas en los 8 principales mercados de América Latina, se ha logrado la ampliación y mantenimiento de la capacidad de transformación del PET posconsumo mediante las plantas de reciclaje, así como el robustecimiento de las herramientas de recolección y acopio, además de la tecnificación de la actividad formal o informal de recolección y separación. 

De manera conjunta, las empresas han impulsado iniciativas individuales para dinamizar la cadena en todos sus eslabones, incluyendo comercios, consumidores, recolectores de base y asociaciones de recicladores, centros de acopio, transportadores y otros miembros de la logística como empresas transformadoras y productores de envases.

Educación y concientización

Además de fortalecer la infraestructura de recolección y reciclaje, es urgente que los consumidores identifiquen la importancia de la correcta separación de los envases primarios posconsumo. Es aquí donde el ámbito educativo cobra mayor trascendencia, dado que es el usuario final quien, gracias a sus decisiones informadas, despliega acciones micro que traen grandes beneficios como reducir el medio ambiente el impacto de los envases posconsumo. Bajo esta premisa, las empresas del sector impulsaron al menos 24 iniciativas de educación y concientización dirigidas al consumidor final o el sector empresarial. 

Impacto Social

Las compañías de la industria, conscientes de la necesidad de garantizar y mejorar las condiciones de trabajo de los recolectores de base[1], los miembros más vulnerables de la cadena de recolección y reciclaje del envase PET; han trabajado fuertemente en el impulso de iniciativas para promover este fin y adicionalmente incluyeron dentro de sus iniciativas de consolidación de la cadena de la resina PET, los siguientes criterios de protección de estos actores clave:

1. Reactivación de la cadena de reciclaje de PET y dignificación del oficio dedicado al reciclaje.

2. Mejoramiento de la remuneración al reciclador de base, gracias al aumento de los precios del material, la eliminación de intermediarios y otros incentivos.  

3. Comunicación dirigida al consumidor y la industria para la separación en la fuente y el reconocimiento de la labor del reciclado de base.

La coyuntura requiere gestiones que aborden todos los frentes, por esto los ejercicios sectoriales y a gran escala son pasos firmes que se están dando, pero, aun con esto, es imperante fomentar en los consumidores una cultura del reciclaje y valoración del reciclador de base. Esto acelera y extiende las prácticas de todos los actores por mantener un futuro en tregua con la naturaleza y sin contaminación por plásticos, en el que se dignifique y visibilice a miles de personas dedicadas a la labor de recolección”, afirma Santiago López, director ejecutivo de ICBA para América Latina y el Caribe.