ENFOQUE AMBIENTAL: Andesco plantea compromiso integral con el desarrollo sostenible

Nuestro columnista invitado de hoy es el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, ANDESCO, en Colombia, quien hace un importante llamado a toda la sociedad para que se comprometa integralmente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible,

Por Gustavo Galvis Hernández, Presidente de ANDESCO

Recientemente el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, formulaba desde el foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), un llamado a la comunidad internacional al compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible impulsados por la Organización de Naciones Unidas.

Y los primeros que debemos salir a apoyar esta oportuna convocatoria somos, precisamente, y como un solo cuerpo, los colombianos. No en vano somos el segundo país del mundo con la mayor riqueza en biodiversidad, contamos con 60% de los páramos del mundo, estamos entre los cuatro países con mayor disponibilidad de agua, además de contar con más de 20 millones de hectáreas de ecosistemas acuáticos. En suma, un invaluable tesoro natural que cualquiera desearía tener.

Para nuestra fortuna y ejemplo las Naciones Unidas con la promulgación de Agenda Mundial de Desarrollo Sostenible ha logrado que la humanidad esté cada vez más de acuerdo en el propósito superior de impulsar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con sus respectivos subtemas.

Ahora corresponde a toda la comunidad colombiana representada en el Estado con sus agencias, el aparato público en sus distintos niveles, el sector productivo con todas sus empresa y gremios, la academia desde el mismo preescolar hasta el más elevado nivel universitario y las familias e individuos del país, asumir el compromiso integral con el desarrollo sostenible.

Así como a nivel global ya se ha configurado una gran alianza entre estados, empresas, academia y sociedad, como acreditados representantes de la sociedad civil desde nuestra gestión gremial desde Andesco invitamos a este compromiso integral con el desarrollo sostenible, una causa común que sin duda nos puede poner de acuerdo, no solo para enfrentar las amenazas, sino también como un primer paso para consolidarnos como una sociedad más próspera y equitativa.

Este propósito superior, a su vez, mejora las condiciones de bienestar de las personas y el medio ambiente, fortalece el clima de negocios e inversión, y permite un crecimiento y desarrollo económico del cual nos beneficiamos todos. Obviamente, hay que ir más allá y convertir el compromiso con el desarrollo sostenible en acción. Y esto se logra con cada uno de nosotros poniendo su grano de arena.

EL OBJETIVO SEIS

En este contexto, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible más significativos y que está relacionado estrechamente con el sostenimiento del planeta es el número 6: “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”.

Para lograr acceso universal y equitativo a este recurso hay que apalancar programas de infraestructura física y así obtener una cobertura universal, pero con la premisa de un esquema de modernización empresarial.

En lo que se refiere a servicios de saneamiento e higiene antes de acometer las obras de tratamiento de aguas residuales es fundamental aumentar significativamente la cobertura en alcantarillado y brindar soluciones individuales (tipo pozo séptico) en comunidades rurales y aisladas.

Para mejorar la calidad del agua es indispensable acometer iniciativas con aportes estatales y con participación empresarial, pero además complementar con proyectos completos de tratamiento de aguas residuales, donde la tarifa a pagar pueda cubrir en parte la inversión y la totalidad de los costos.

Igualmente, se debe afianzar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores. Esto impone un uso racional del agua donde la tecnología con artefactos de bajo consumo sean obligatorias en todas las construcciones y promover reuso del agua. Asimismo, implica una gestión integrada de los recursos hídricos donde los diferentes sectores que usan el agua como agricultura, hidroenergía, turismo, transporte y abastecimiento de agua, tienen que tener una gestión intersectorial donde la disponibilidad del recurso se maneje racional y adecuadamente.

Pero también proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos se convierte en un objetivo ineludible. Es por ello que insistimos en la cosecha del agua, una iniciativa que se fundamenta en cero tolerancia con actividades como deforestación, urbanización de humedales, rondas de quebradas y ríos, propiciando, en cambio, recargas adecuadas de acuíferos y garantía de flujo hacia lagos y lagunas.

Otro aspecto fundamental debe ser el apoyo a la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento, donde comités vigías del agua, guardabosques y otras iniciativas sociales y comunitarias, deben catapultar la incipiente cultura del agua hacia su verdadera dimensión, como elemento fundamental de la vida cotidiana y la salud del planeta.

Es nuestro deber cambiar nuestras formas de consumo, su almacenamiento, la manera de aprovechamiento.  Cuando estamos en escasez siempre se cuida más. Por lo tanto hay que pensar como si el agua que consumimos hoy fuera la última gota, para que las generaciones presentes y futuras puedan disfrutar de su frescura.

¡Mañana puede ser tarde!