El Herpes Zóster afecta a 1 de cada 3 personas mayores de 50 años en el mundo, con daños que pueden derivar en ceguera, pérdida de audición o parálisis facial.
El Herpes Zóster es una enfermedad que produce ampollas en un solo lado de la cara o del cuerpo, generando dolores incluso más fuertes que los dolores del parto. Se presenta en adultos y es causada por la reactivación del virus Varicela.
Las personas que alguna vez sufrieron de Varicela deben cuidarse de desarrollar esta dolorosa enfermedad. La aparición de este virus por primera vez en el cuerpo se manifiesta como Varicela y en la vejez de algunos pacientes puede reactivarse y convertirse en Herpes Zóster.
Según el Instituto Nacional de Salud, aproximadamente 60 millones de personas al año contraen el virus Varicela de las cuales 5.200.000 devienen en Herpes Zóster.
El 95% de los adultos que padecieron de varicela en su infancia son propensos a desarrollar el Herpes Zóster después de los 50 años, así hayan o no manifestado un brote en la piel.
El Herpes Zóster puede derivar en ceguera, pérdida de audición o parálisis facial. Las consecuencias de este virus pueden durar meses o incluso años, pese a que la enfermedad ya haya desaparecido.
La mejor medida preventiva contra esta enfermedad es la vacunación, pues se ha demostrado que su eficacia radica, no solo en la prevención, sino también en que puede evitar el desarrollo de enfermedades como la Neuralgia Posherpética, una complicación del virus que afecta a las fibras nerviosas y causa dolor.
Síntomas del Herpes Zóster
Brotes en un lado de la cara o del cuerpo
Picazón
Fiebre
Dolor de cabeza y dolor abdominal
Escalofríos
Los episodios pueden oscilar entre las 2 o 4 semanas
“Cuando el paciente ya está infectado, se utilizan antiinflamatorios que pueden reducir las fiebres y el dolor, pero la mejor medida es la vacunación, ya que reduce a más del 50% el riesgo de reactivar el virus y evita el dolor que puede derivarse de la enfermedad”, aconseja el doctor, José Roberto Jurado, médico internista de Compensar.
Así mismo se recomienda también aplicar la vacuna de la varicela a los niños, para disminuir las posibilidades de contagio en caso de que una persona con Herpes Zóster esté cerca o si se adquiere en la niñez, se dé una futura reactivación del virus.