Internet se ha transformado en un servicio público indispensable. Casi no concebimos nuestras vidas sin una conexión, segura y de banda ancha a la red de redes, ya sea para estudiar, trabajar, aprender o entretenernos.
Por Roque Lombardo, Country Manager de HughesNet en Colombia
Colombia cuenta con 30,3 millones de conexiones a Internet de Banda Ancha. De esta cantidad, 53,46% operan bajo la modalidad de suscripción en redes fijas y móviles y 46,53% son móviles por demanda, según cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC).
Cuando se hace foco sobre el segmento de internet fijo, existen 6.321.045 conexiones con un índice de penetración de 12,8%. De esa cifra, el 3,8% corresponde a otras tecnologías (240.199) y dentro de ellas, 4% es a través de internet satelital (9.607).
Los números no mienten. Internet por satélite tiene un enorme potencial de crecimiento sobre todo en las poblaciones rurales y aledañas que hoy no tienen internet o cuentan con un servicio deficiente.
Menos de 2 de cada 10 hogares en las zonas rurales del país tiene acceso a Internet, mientras que para los hogares ubicados en zonas urbanas la cifra llega a casi siete de cada 10, de acuerdo con la Gran Encuesta TIC realizada en 2017 por el MinTIC.
Esta “brecha digital” es una de las importantes a cerrar, si se busca un desarrollo equilibrado en todo el país.
De ahí que es relevante el estudio de Euroconsult (firma especializada en el mercado espacial), que señala que América Latina ha tenido, en el último lustro, el crecimiento más acelerado en capacidad satelital y sigue mostrando señales de una dinámica sostenida de desarrollo y expansión.
A esto se suma que la tecnología también ha avanzado mucho: los satélites que se utilizan en la actualidad duran más tiempo en órbita que los de antes y tienen una mayor capacidad de transporte, entre otras características. Esto último, en términos prácticos, quiere decir que con un solo satélite se pueden atender más usuarios, entregar más capacidad y ofrecer mejores velocidades en los planes.
Colombia no es ajena a toda esta dinámica, de hecho, es uno de los países de la región que viene mostrando mayor expansión y opciones en el mercado, pues además de lo enunciado anteriormente, aquí también viene creciendo la tendencia urbana de asentarse a las afueras de las ciudades y municipios principales, lugares a los que usualmente no llegan los servicios tradicionales de fibra óptica o cable y que por lo tanto son servidos de manera óptima con el internet satelital.
Hoy, el internet satelital no es un lujo, es una necesidad, es la manera de habilitar el teletrabajo a quienes se han ido a las zonas aledañas de las capitales municipales, es la posibilidad de comercio electrónico para las pequeñas y medianas empresas, es darle el conocimiento a los estudiantes que están asentados en esas poblaciones. Al final, la dinamización del internet satelital es más desarrollo para Colombia y es conectar a las áreas rurales con el mundo.
Finalmente, del segmento también se destaca que está alineado con las más recientes políticas del MinTIC sobre las velocidades de banda ancha, pues hay que recordar que a partir del 1 de enero de 2019 la velocidad mínima para que una conexión sea considerada de banda ancha en el país será de 25 Mbps y mientras para muchos de los operadores actuales esto requerirá de inversiones y adecuaciones de su red, para el internet satelital será solo cuestión de realizar ajustes en la configuración del satélite. De hecho, con el nuevo satélite de HughesNet esto será un hecho desde octubre de este año.
El fortalecimiento y la dinamización del segmento de internet satelital en Colombia es, entonces, un paso más hacia el crecimiento del país, y un apoyo a industrias como la ganadería, agricultura, floricultura, piscicultura, educación y salud, entre otros, cuyos focos están asentados en esas zonas aledañas.