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La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, pidió al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que concite la atención de los países de la región para acompañar a su país en la lucha contra el narcotráfico, a raíz de la situación que se vive en la frontera con Ecuador.
“En la OEA tenemos la Comisión de Seguridad Hemisférica y la Comisión Contra el Terrorismo; yo les pediría que en esas comisiones miraran qué tenemos que hacer mancomunadamente todos los países de la región, cómo podemos unirnos más para lograr resultados, que no tengamos esta sensación de que estamos solos”, dijo Holguín en una sesión extraordinaria del organismo, transmitida en vivo a través de las redes sociales.
Dicha sesión fue convocada por el Gobierno de Ecuador luego de la muerte de tres periodistas del diario El Comercio y el secuestro de dos ciudadanos de ese país por parte del Frente ‘Oliver Sinisterra’, un grupo disidente de la antigua guerrilla colombiana de las FARC y que opera en la región fronteriza.Holguín también solicitó ante el secretario general de la OEA, Luis Almagro, una mayor presencia de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP-OEA) para que haga seguimiento en esas zonas de frontera que antes eran dominadas por las FARC y que ahora se disputan grupos armados ilegales, los cuales buscan hacerse con el control de plantaciones de coca y las rutas del narcotráfico.
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“Esto no es solamente un tema de Colombia por su situación lamentable que ha vivido con el narcotráfico; acá tenemos que ser todos, porque (…) en la medida en que (el Gobierno de) Colombia logra llegar a todo el país gracias a la paz que ha firmado con las FARC, pues esos grupos se van hacia otros territorios, y es ahí donde no pueden encontrar ningún tipo de debilidad institucional”, consideró la canciller colombiana.
Asimismo, señaló que la unión de las inteligencias de varios países, como ahora lo hace Colombia con Ecuador, va a lograr que se acabe con esas estructuras del narcotráfico.Al respecto, Almagro celebró el compromiso de ambas naciones para combatir el problema y señaló que dicha cooperación bilateral debe extenderse al hemisferio para que sea eficaz.
“Estamos ante un problema trasnacional y por lo tanto las soluciones no pueden ser únicamente bilaterales, sino que debemos enfrentarlas de manera cooperativa, por eso insistimos en invitar a la comunidad internacional para que apoye estas iniciativas que buscan combatir el crimen organizado trasnacional en cualquiera de las fronteras”, dijo Almagro.
Antes de iniciar la sesión extraordinaria, Holguín se refirió ante la prensa respecto de la decisión de Ecuador de no servir más como garante de los diálogos de paz con la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“La ciudadanía ecuatoriana está, con toda la razón, aterrada de lo que es el alcance de estas bandas criminales y está reclamando al Gobierno seguridad y sienten que los diálogos pueden no reflejar la tranquilidad que quieren; pero entendemos: nosotros hemos vivido esto 50 años bastante solos y la región ahora se está dando cuenta”, dijo Holguín.La canciller colombiana señaló que el Gobierno que representa continuará “en este intento de hacer la paz con el ELN” y observará “en qué otro país de los garantes y acompañantes” se retomarán los diálogos de paz.
“Ya hay varios ofrecimientos y se tomará una decisión en los próximos días”, dijo al respecto.
Los otros países son garantes son Brasil, Chile, Cuba y Noruega.
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Más temprano este 20 de abril el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que su homólogo de Chile, Sebastián Piñera, se ofreció para que su país sea sede de los diálogos de paz.
La mesa de diálogo entre el ELN y el Gobierno de Colombia se instaló en la capital ecuatoriana en febrero de 2017 durante la administración de Rafael Correa (2007-2017) y continuaron bajo el mandato de Moreno.El 18 de abril Moreno anunció que Ecuador se retiraba como garante del proceso de paz “mientras el ELN no se comprometa a dejar de cumplir esas actividades terroristas”.
Al día siguiente, la cancillería ecuatoriana confirmó la decisión de Moreno, pero no se refirió a las acciones armadas que el ELN mantiene en territorio colombiano, sino a la nueva situación de violencia que vive la frontera entre los dos países y que se atribuye a otro grupo armado, supuesto disidente de la disuelta guerrilla FARC.
Este grupo se responsabilizó de la muerte de tres periodistas ecuatorianos que fueron secuestrados en la frontera el 26 de marzo.