Bielorrusia comenzó el miércoles a reparar un ramal del oleoducto que conecta los campos petrolíferos de Rusia Central con los consumidores de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) es decir, Polonia, Hungría, la República Checa y Alemania.
En este sentido, la gigante compañía petrolera rusa Transneft aclaró en un comunicado que los suministros de crudo tendrían una interrupción de corto plazo debido a tales reparaciones que se prolongarían hasta el fin de semana.
Esta noticia se sale a la luz mientras que la semana pasada, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, amenazó con interrumpir el tránsito de gas al bloque europeo a través del gasoducto ruso Yamal-Europe, en caso de que UE siga castigándole con más medidas coercitivas unilaterales y le continúa apilándole sanciones.
Alrededor de 20 % del gas que el monopolio del gas ruso Gazprom transmite a Europa pasa por territorio bielorruso. Casi un tercio lo hace a través de Ucrania y el resto por el gasoducto Nord Stream, cantidades que aumentarán cuando empiece a funcionar Nord Stream 2.
En fechas recientes las tensiones entre Minsk y Bruselas han disparado por el creciente flujo de migrantes que se dirigen a la frontera entre la UE y Bielorrusia.
Desde el Occidente acusan a Bielorrusia de impulsar la crisis migratoria con fines políticos mientras pone en peligro la vida de miles de personas que se encuentran en pésimas condiciones en la frontera bielorrusa-polaca con la esperanza de entrar en Europa.
Ante ello, las autoridades bielorrusas denuncian como peligroso y provocativo el despliegue masivo militar de Polonia cerca de sus fronteras y acusan a Varsovia de cortar el paso a los migrantes usando incluso “violencia física” y “disparando por encima de sus cabezas”.