Acodal pide que política estatal de agua en Colombia priorice adaptación al cambio climático

Tras conocer un completo diagnóstico realizado por el Departamento Nacional de Planeación, según el cual, “6,7 millones de colombianos, equivalentes al 13% de la población del país, son vulnerables y están en riesgo ante inundaciones, avalanchas y desastres”, la presidente ejecutiva de Acodal, Maryluz Mejía de Pumarejo, propuso profundizar en una política de Estado que priorice la adaptación al cambio climático.

“El director de planeación señala, que el peso de los fenómenos hidrometeorológicos ha sido contundente, pues corresponde al 88% de los desastres registrados entre 1998-2017”, agregó.

En opinión de la experta, la zona tropical donde está Colombia se concentra el mayor impacto de los efectos del cambio climático, pero es la que menos aporta gases efecto invernadero (0,3%). Pero, al mismo tiempo. pocos han sido los compromisos de los países desarrollados para asumir sus responsabilidades por la emisión de estos gases.

Al hacer un diagnóstico de lo que ocurre en este renglón, la Ingeniera Mejía de Pumarejo aseguró que el manejo inadecuado del recurso hídrico en Colombia se ve reflejado en el poco valor que asignan los usuarios a un bien tan estratégico como el agua, al no usarla racionalmente. Además, explicó, esto debería ir de la mano con el esfuerzo que realizan las empresas prestadoras de servicios públicos para controlar y reducir las pérdidas técnicas.

“También es fundamental que las industrias fortalezcan sus prácticas de optimizar consumos y reutilización del agua requerida en sus procesos”, aseguró.

La presidente de Acodal también expresó la necesidad que esta política integral frente al recurso hídrico, contemple la ampliación y adecuación de embalses multipropósito, que puedan suplir agua potable en periodos de escasez de lluvias, pero que al mismo tiempo puedan mantener la la generación de energía.

Soluciones estratégicas

Y ante las amenazas de profundización de las crisis por ausencias o exceso de lluvias, la presidente de Acodal sostuvo que se debe fortalecer el modelo institucional y presupuestal relacionado con las distintas variables del recurso hídrico. “Hay que inclinar la balanza hacia estrategias de adaptación, más que de mitigación”, señaló.

Otro aspecto debe ser la gestión por cuencas, de tal manera que los proyectos de adaptación sean fundamentalmente regionales y multisectoriales, es decir, que contemplen reforestación a gran escala, embalses multipropósito y regulación hídrica, entre otros aspectos.

Todo esto valida una vez más la necesidad de crear una Agencia Nacional del Agua, altamente técnica, descentralizada del orden nacional y adscrita al Ministerio de Ambiente, que sea transversal a todos aquellos sectores que involucren en sus actividades consumo del recurso hídrico.

No necesariamente implica mayor burocracia, simplemente es agrupar funciones que se encuentran dispersas en distintos ministerios.

La Agencia Nacional del Agua tendrá como principal función la gestión integral del recurso hídrico. Con este objetivo financiará con grupos de municipios y la Autoridad Regional Ambiental, proyectos o macroproyectos de impacto. Los recursos financieros provendrán de reformular el Sistema General de Participaciones y el de Regalías.

“Eso es lo que requiere un país que toma en serio las amenazas del futuro. Es necesario desde ya gestionar y programar recursos para ejecución de inversiones importantes en reforestación, regulación de cuencas, construcción de infraestructuras, tal como se ha hecho históricamente para el sector eléctrico”, concluyó la presidente de Acodal.