Los presidentes de Argentina y Bolivia, junto al exjefe de Estado de Brasil Lula da Silva, abogaron este martes por lograr un Mercosur fuerte, capaz de negociar con el mundo.
Según ha reportado la agencia HispanTV, el presidente argentino, Alberto Fernández, discutió, en un encuentro efectuado el lunes con su homólogo boliviano, Luis Arce, y Luiz Inácio Lula da Silva, “el futuro del proceso de integración” en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
“Yo sigo creyendo que el Mercosur tiene muchas cosas pendientes, muchas cosas por corregir”, señaló Fernández, también presidente pro témpore del Mercosur, quien resaltó que el bloque debe convertirse “en un proceso de integración cultural y política”, “más allá” de ser un foro únicamente económico.
En la cita, organizada por la Bancada Progresista del Parlamento de América del Sur (Parlasur), transmitido en la cuenta de Facebook de la coalición de izquierdas uruguaya Frente Amplio, Fernández pidió más unidad entre los países integrantes del foro. “En un mundo que se ha globalizado, discutir individualmente nos hace más frágiles, más débiles”, puntualizó el presidente argentino.
Subrayó que el Mercosur se volverá más fuerte si los miembros puedan “trabajar en conjunto” y puedan trabajar “integrados”.
En su intervención en el encuentro, Lula, por su parte, resaltó la importancia de lograr un bloque económico fuerte y subrayó que el Mercosur también debe estar fuerte para poder negociar en igualdad de condiciones con el “mundo globalizado”.
Finalmente, Arce, como presidente de un país que aspira a integrarse al bloque regional, aseguró que el Mercosur “será importante en la medida en que ofrezca medidas reales y en condiciones de igualdad a todos los países miembros que la integran” ya que esto permitirá “elevar el nivel de vida material” y “hacer realidad” los sueños de los pueblos.
La cita se llevó a cabo en el marco del 30.º aniversario de la creación del Mercosur. Con esta ocasión, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, países fundadores del bloque celebraron el viernes un acto virtual marcado por tensiones y cruce de posturas.
La cumbre se tornó tensa cuando Brasil, Uruguay y Paraguay, todos con presidentes derechistas, se enfrentaron a Argentina al proponer flexibilizar el comercio, rebajar el arancel externo común y permitir que cada país pueda negociar por separado sus propios tratados comerciales.
Argentina, por su parte, considera que se debe fortalecer al organismo multilateral, impulsar la unidad y dejar de lado las individualidades, y eso implica postergar la decisión de “flexibilizar” el funcionamiento interno del bloque.
Mercosur está considerado como el cuarto bloque económico del mundo, en importancia y volumen de negocios, y la quinta economía mundial, si se considera el Producto Interno Bruto (PIB) nominal producido por todo el bloque.