En Colombia y Latinoamérica crece la fiebre por estos activos digitales, sobre todo por las generaciones más jóvenes, pero ¿cómo invertir y qué tener en cuenta para mitigar los riesgos sobre la inversión?
Las criptomonedas continúan siendo un fenómeno global que cada vez tiene más penetración en Latinoamérica, donde Colombia no es la excepción, sobre todo en las generaciones más jóvenes.
Tanto así, que su desarrollo es materia de análisis de las autoridades monetarias y financieras del país, quienes estructuraron y lanzaron en septiembre del año pasado un plan piloto, a partir de alianzas entre las plataformas de criptomonedas y establecimientos de crédito o sociedades especializadas en depósitos y pagos electrónicos, para probar temporalmente el manejo de operaciones de cash-in (depósito de recursos) y cash-out (retiro de recursos) a nombre de dichas plataformas bajo un conjunto de condiciones y requerimientos definidos.
Mateo Mendoza, socio-fundador de Mendoza, una firma de abogados especializada en derecho financiero, banca y mercado de capitales, señala que “el plan piloto permite probar a cada una de las entidades financieras cómo va funcionando la vinculación de los productos de los clientes -cuentas de ahorros o cuentas corrientes- a las plataformas y a su vez, permite a las entidades de supervisión y regulación del Estado medir la efectividad de los desarrollos tecnológicos en la verificación de la identidad digital de los usuarios, y en la trazabilidad de las operaciones y la gestión de riesgos”.
Explica que el plan piloto no genera un marco legal ni regulatorio de los criptoactivos en Colombia, ni conlleva una autorización para que el sistema financiero invierta el ahorro del público en criptoactivos. Tampoco impone en la Superintendencia Financiera de Colombia la supervisión de las plataformas exchange.
Por lo anterior, la inversión en criptoactivos por parte del público en general sigue siendo una actividad permitida pero no regulada en Colombia. Incluso, con el plan piloto las autoridades han advertido que las personas que realicen operaciones con criptoactivos deben efectuar su propia evaluación de los riesgos asociados a dichas operaciones, teniendo en cuenta que se tratan de activos muy especulativos. Los usuarios que invierten son los únicos responsables en caso de pérdida del valor en la inversión.
Pero tal como lo enmarca el Banco de la República, la economía global se está adaptando a nuevos desarrollos e innovaciones que cuentan con el potencial de transformar la manera en que se intercambian bienes, servicios y activos en la economía.
Entre esas innovaciones están las criptomonedas operadas por agentes privados, que permiten la transferencia de información con el uso de tecnologías blockchain mediante un registro público de las operaciones sincronizado y compartido entre todos los participantes del esquema, sin la necesidad de sistemas centralizados de emisión, registro, compensación y liquidación.
¿Qué son las criptomonedas?
Para explicar qué son las criptomonedas, Mateo Mendoza empieza advirtiendo lo que no son: “desde la regulación colombiana y, en general en el mundo, no son entendidas como mecanismos liberatorios de pago, es decir, no son monedas como el peso o el dólar. Son activos digitales que principalmente utilizan tecnologías blockchain, para mantener o capturar la información del activo y crear una red interconectada que comparte dicha información de forma segura, rápida y descentralizada a través de los denominados nodos”.
En el mercado global existen más de 2.000 criptoactivos, de los cuales Bitcoin y Ethereum son los más conocidos y, además, los más ofrecidos por las plataformas de negociación. Las dos nacieron con el propósito de crear un sistema financiero autónomo, libre de intervención gubernamental, y su valor se incrementó en un corto periodo de tiempo.
Pero, ¿de qué depende el valor del criptoactivo?Mendoza explica que, como cualquier moneda o activo, se trata del principio básico de oferta y demanda, mientras más personas sigan invirtiendo y almacenando criptoactivos más tomarán valor. Así mismo, también hay que ser prudente en la inversión, pues la misma volatilidad que han presentado al alza puede ocasionar que pierda valor con la misma rapidez.
¿Cómo invertir?
Para ingresar a este mundo, Mendoza explica que hay una variedad de plataformas, algunas más intuitivas que otras, que cumplen el rol de intermediación para hacer la colocación de la inversión.
Sin embargo, él recomienda que en Colombia los usuarios utilicen las plataformas que tienen alianzas con las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, no solo por la facilidad para hacer los procesos de cash-in y cash-out a través de las cuentas bancarias que administran dichas entidades, sino porque la alianza exige que la entidad que administra la plataforma o exchange tenga algún vehículo constituido en Colombia.
Adicionalmente, ha pasado por los filtros propios de las entidades financieras que suscriben la alianza con estas plataformas, otorgándole un mayor grado de confiabilidad a los usuarios. En ese sentido, las plataformas que están aliadas con entidades financieras colombianas son Bitso, Buda, Gemini, Obsidiam, Binance, Banexcoin, Panda y Bitpoint, desde donde puede invertir en los criptoactivos más transados a nivel global y de manera segura.
Luego de elegir la plataforma, el usuario puede descargar la app en su dispositivo o ingresar a la página web, donde deberá crear un perfil para el que seguramente le solicitarán sus datos personales, foto de su documento de identidad, entre otros requerimientos que serán usados para verificar su identidad. Inclusive, algunas plataformas se toman algún tiempo para comprobar que sus datos son reales.
Con el registro básico, dependiendo del banco con quien la plataforma tenga la alianza, hay rangos permitidos de inversión diaria y en caso de que el inversionista quiera superarlo debe cumplir con unos requerimientos adicionales, dentro de los cuales se puede encontrar la entrega de información financiera de los usuarios, permitiendo a las plataformas brindar una mayor seguridad de cara al origen de los recursos que son utilizados al invertir.
Luego de esto, el usuario debe depositar los recursos que desea invertir en la billetera digital que le ofrece la plataforma, lo que se realiza a través de una transferencia electrónica desde su cuenta de ahorros, cuenta corriente, depósito electrónico o tarjeta de crédito. Desde esa billetera puede administrar sus inversiones en los criptoactivos.
Cada plataforma establece sus reglas de inversión, pero al hacer el ejercicio los montos de inversión pueden ser bajos, y la plataforma se queda con aproximadamente el 1% por la comisión de servicios.
Así mismo, cada una incorpora herramientas que permiten ver el comportamiento histórico de los criptoactivos en el corto, mediano y largo plazo, pero en algunas es más complicado hacer el análisis que en otras. Quizás explorar la aplicación puede ayudar, además en internet existen múltiples sitios especializados que le hacen seguimiento y análisis al comportamiento de estos activos digitales.
“Lo que debe saber el público es que se trata de activos digitales que actualmente presentan una gran volatilidad en el mercado. Durante el primer trimestre del 2021 se ha visto una tendencia alcista en la valoración de algunos de estos activos, pero el riesgo en la inversión existe en un potencial movimiento adverso que conlleve a una rápida desvalorización de dichos activos”, concluye Mateo Mendoza.